¿Boicot o error involuntario?

Este proceso electoral, que inició el último día del año pasado y que culminará con la proclamación del binomio presidencial y la lista para legisladores triunfadores en los comicios, ha resultado ser uno de lo más problemáticos del la historia del país.

El enfrentamiento entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), organismos en cuyas manos está la dirección de toda la actividad comicial, ha marcado el ritmo de estos días. La destitución de cuatro miembros del CNE por parte de un juez del TCE y un posible aplazamiento del calendario comicial por un error de impresión de papeletas, como se dijo en el editorial de ayer, lo que obliga a una reimpresión y no solo significa un retraso en el proceso sino también un gasto extra de más de medio millón de dólares, han puesto en tensión a ambas entidades.

No se sabe si se trata de un error involuntario, que sería de lamentar, o si podría constituir un boicot para aplazar las votaciones y causar más problemas al Gobierno actual que saldrá en mayo. Habrá que esperar que esta grave situación sea resuelta de alguna manera que no perjudique a las partes políticas participantes, ni cree una temporada de inestabilidad, que ya bastantes malos ratos y angustias hemos tenido debido a la pandemia de COVID-19.