EXTRATIPS
NO LE SIGA LA CORRIENTE, ES LO PEOR QUE PUEDE HACER.
Si conoce a alguien así trate de enseñarle que el cuerpo y la mente interactúan entre sí y puede que los síntomas que experimenta sean originados por sus pensamientos. En el caso de que no logre convencerlo, es necesaria la terapia psicológica. No lo confronte porque se puede poner histérico.
EVITEN CONVERSACIONES DE TEMAS QUE ALARMEN
y despierten un estado ansioso en estas personas. Asimismo que ellos no se saturen de información, sea sobre el COVID-19 o los diversos tratamientos o ‘curas’ que circulan por las redes sociales.
SEA EMPÁTICO Y ESQUIVE VALORACIONES NEGATIVAS.
No diga palabras como: “no tienes nada”, “eres un exagerado”, “si tanto lo dices, lo vas a atraer y te vas a morir”, entre otras. Tampoco se burle ni menosprecie la preocupación del paciente.
PROCUREN QUE ELLOS ESTÉN DISTRAÍDOS
y pasen tiempo de calidad con su familia y amigos. Realicen actividades que le sean placenteras al sujeto y le hagan sentir bien.
QUE LA PERSONA SOCIALICE LOS MIEDOS.
Que los comparta con otras personas, que hable del tema, será como una catarsis hablar de la situación y de cómo se siente el individuo.
PRACTICAR TÉCNICAS DE RELAJACIÓN AYUDAN.
Los ejercicios de respiración son beneficiosos (inhalar y exhalar), realice estiramientos, bailoterapias, etcétera.
SI ESTÁ EN TRATAMIENTO QUE NO LO DEJE.
Anímelo a seguir, pues le ayudará a concientizar sobre su trastorno y tendrá una mejor calidad de vida.