697 millones de inversiones van para pensiones
El Seguro Social trabaja junto con el Banco Mundial en un análisis sobre la situación del fondo de pensiones
Ante la insuficiencia de ingresos, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) piensa desinvertir USD 697 millones del Banco del IESS con el fin de atender sus prestaciones. Ese monto es 70% mayor al proyectado en el 2020. Esta medida se tomará debido a que en este año el ingreso por aportes de los afiliados será menor que los gastos prestacionales que brinda esta entidad.
Tras un año en el que la crisis económica se agudizó, para el 2021 el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) bajó la proyección de los ingresos que recibirá por aportaciones para atender al fondo de pensiones; mientras tanto, los gastos prestacionales seguirán creciendo.
El IESS estima que los afiliados aportarán USD 2 784 millones al seguro de pensiones, según el presupuesto aprobado por el Consejo Directivo. Son USD 169 millones menos frente a la meta del 2020.
Mientras tanto, el pago de pensiones y otros beneficios de este seguro, como cobertura de gastos funerarios o montepío, pasarán de USD 4 470 millones a USD 4 790 millones en este año (ver gráfico).
Las cifras son un reflejo de la pérdida del empleo formal y de la reducción de las remuneraciones de algunos trabajadores, a causa de la pandemia, lo que disminuye los recursos que nutren al Seguro, explican Rodrigo Ibarra, presidente de la Asociación de Actuarios, y la abogada Patricia Borja.
228 201 personas fueron desafiliadas entre marzo y julio del año pasado. Los meses siguientes, hasta diciembre, hubo una ligera recuperación de 17 246, pero todavía no se acerca al nivel prepandemia.
Por otra parte, el aumento de las prestaciones del IESS es normal y obedece a que se integran más jubilados, quienes cobran pensiones más altas en comparación con aquellos que se retiraron antes de la dolarización o en sus primeros años de vigencia, anota Ibarra.
Por esto, en la actualidad solo cinco afiliados financian la pensión de un jubilado, cuando antes la relación era ocho a uno. Esa cifra refleja una débil sostenibilidad financiera del
IESS que, además, depende del aporte estatal del 40%, que adeuda a la entidad.
La transferencia del Gobierno para las pensiones se calcula en USD 1 370 millones, similar al presupuesto del 2020.
“Esta dependencia del 40% ya no va más. Se ha demostrado que en los últimos años, con la disminución del precio del petróleo, la falta de crecimiento económico y el desempleo, este sistema está condenado a fracasar”, comentó Ibarra.
Ante la falta de ingresos, el Seguro piensa desinvertir USD 1 418 millones del Banco del IESS para cubrir el hueco financiero de este año. De ese monto, 697 millones será para cubrir al seguro de pensiones; es un 70% más de lo que se proyectó para el 2020.
El fondo de pensiones tiene en este año dos novedades que elevan su tasa de aporte; pese a ello, la proyección de ingresos no mejora por la recesión económica, refirió Borja. La tasa
se compone de un porcentaje de descuento que le hacen cada mes al afiliado de su salario y el aporte que deben hacer los empleadores al IESS.
La primera medida que tomó el Consejo Directivo fue la de reducir 0,5% del aporte al seguro de desempleo, y trasladarlo al financiamiento de decimoterceras y decimocuartas pensiones de los jubilados, en cumplimiento de una sentencia de la Corte Constitucional.
La segunda es que se restablece la distribución de las tasas de aportación de los fondos de salud (5,16%) y de pensiones (10,46%).
En el 2015 se bajó temporalmente ese porcentaje de las pensiones y se aumentó a salud, a través de la resolución 501, lo cual ha sido cuestionado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La sostenibilidad presente y futura del fondo de pensiones está siendo evaluada por el IESS junto con el Banco Mundial. “Nuestro sistema es caduco, no es sostenible en el tiempo, y lo presentaremos próximamente en un estudio”, refirió el presidente del Consejo Directivo, Jorge Wated.
Además del borrador de reforma legal, el IESS evalúan mecanismos para cambiar el cálculo de las pensiones. La idea es ampliar el promedio de los años de las remuneraciones que se toman en cuenta. “Estamos jubilando en función de sus cinco mejores años, hay mucha gente que trabaja 35 años y reportan aportes por USD 400 u 800 y los últimos 5 años se suben a 20 000, 5 000 o 10 000 para jubilarse con el monto más alto”, dijo Wated.