El mal de Hansen fue motivo de preocupación y estudio en los gobiernos de Rocafuerte y de Roca. En 1859, el Cabildo de Quito usó 200 pesos para experimentar con enfermos del lazareto.
El científico so en conocimiento del Cabildo un novedoso proyecto para la curación de la lepra.
Brandín había llegado a nuestro territorio, en 1828, procedente desde Lima -previamente estuvo en Argentina y Chile- y cumplió una intensa actividad docente y académica. Fue el fundador de la revista médica Anales Medicales del Ecuador, dedicó sus actividades, mientras permaneció en el país hasta 1836, al estudio de la quinina.
También se introdujo en el conocimiento y tratamiento de la lepra, debido a lo cual, en la referida sesión del Cabildo, propuso la necesidad de enfrentar el terrible mal con el uso de la planta cuichunchullí -mencionada por el historiador jesuita Juan de Velasco y que, de acuerdo con su información, ya se había empleado antiguamente para enfrentar la lepra- pero cuyo uso terapéutico, estimulado por Brandín, había sido objetado por el administrador del hospicio.
La negativa señalada llevó al estudioso francés a expre