UNA RUPTURA QUE AFECTA A CUATRO NIÑOS
BOSÉ Y PALAU
Miguel Bosé y Nacho Palau fueron pareja durante 26 años y criaron cuatro niños. Todo estuvo muy oculto. Hasta el pasado miércoles, lo único que se sabía es que el cantante había abandonado su residencia de Panamá, país en donde se asentó en 2015, para instalarse en México tras romper con su novio y que se habían repartido los hijos. Pero un comunicado de José Gabriel Ortolá Dinnbier, abogado de Palau, anunciando la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, de sus hijos menores, puso al descubierto lo que Bosé había conseguido ocultar durante casi tres décadas: que el artista ha mantenido una relación formal e ininterrumpida durante 26 años con la misma persona y que esta se llama Ignacio Palau Medina. La identidad del excompañero sentimental de Bosé ha sido todo un descubrimiento para la prensa, pero no para los amigos y familiares que forman su círculo íntimo, quienes conocían a Palau. Ellos terminaron su relación hace un año. Vivían entonces en Panamá y no fue hasta este verano cuando, al no llegar a un acuerdo, cada uno emprendió caminos en solitario, separando así a Diego y Tadeo de Ivo y Telmo, sus dos pares de hijos gemelos que nacieron en 2011 y que solo se llevan siete meses de diferencia, fruto de dos gestaciones subrogadas que Bosé y Palau tramitaron en 2010 por separado. “Estoy harto de ver cómo se utiliza a los niños en las separaciones y ellos sufren las consecuencias”. Estas declaraciones de Bosé en 2013 a la revista Shangay resonaban mientras él se instalaba en México con Diego y Tadeo, al tiempo que Palau regresaba a España con Ivo y Telmo. El cisma familiar habría empujado a Palau a salir de su anonimato para reclamar judicialmente algún tipo de custodia o régimen de convivencia que permita a los menores seguir creciendo juntos.