“ESCOBAR TENÍA UNA MENTE TREMENDAMENTE CRIMINAL Y CREATIVA”
CON LA BARBA CRECIDA, Javier Bardem se mueve más libremente por las calles de Toronto, al menos hasta que lo delata el fuerte acento español que no puede esconder cuando habla en inglés. Y él también devuelve una sonrisa cuando lo reconocen, pero tampoco necesita guardaespaldas cuando llega al Hotel Four Seasons de la zona de Yorkville. Y después de haber visto con él mismo en la sala del Teatro Ryerson la nueva película acerca de la vida de Pablo Escobar, en el estudio Glenn Gould, Javier también aceptó la propuesta de hablar sobre este filme que comparte con su guapísima esposa Penélope Cruz, y de los mejores momentos de su vida.
¿Quién dirías que fue la mayor influencia de tu vida?
Mi madre, es actriz y quien me dijo que si iba a elegir este trabajo, debía tomarlo muy en serio por el apellido Bardem, que ya lo había impuesto mi bisabuelo. Mis abuelos eran actores en la época de España en que a los actores no podían enterrarlos en tierra santa porque eran considerados prostitutas o incluso homosexuales. Mi madre decía “Si vas a usar el apellido Bardem, te lo tienes que ganar”. Por eso todos los días tengo que ganarme mi lugar.
¿Entre los actores de Hollywood hay alguien que ha ejercido influencia en ti?
Al Pacino. Yo siempre digo que no creo en Dios, creo en Al Pacino. Tuve la oportunidad de conocerlo varias veces y cada vez lo amo todavía más. Es un ser humano hermoso. Lo adoro. En el hotel hay una foto de él con sus brazos abiertos. Es muy generoso con su arte. Siempre me emociona todo lo que brinda y cómo trata de crecer como actor.
¿Qué fue lo que más te ayudó en tu caso a ser tan bueno como actor?
Es una pregunta difícil porque todos los momentos son muy diferentes. Antes no había tantas oportunidades. Hoy con solo apretar un botón tienes acceso a casi todo... Hay que estudiar y prepararse.
¿Qué consejo le darías a la nueva generación que te admira?
Yo nunca me atrevería a darle un consejo a nadie. Camilo José Cela, Premio
Nobel, alguna vez dijo que el único consejo que daría es no aceptar el consejo de nadie... Yo era terrible como estudiante. Ni siquiera me imagino lo que voy a decirles a mis hijos.
En las Islas Canarias, Javier Ángel Encinas Bardem nació el 1 de marzo de 1969. Su madre, Pilar Bardem, era actriz, igual que sus abuelos maternos. A los seis años debutó como actor en ‘El Pícaro’. En la adolescencia también apareció en televisión, antes de dedicarse al rugby y los otros trabajos con los que trataba de pagar su primera pasión con la pintura. El destino incluso lo reunió con Penélope Cruz en el primer éxito de la película ‘Jamón Jamón’, sin imaginar que terminarían casándose casi veinte años después.
¿Es cierto que al día de hoy todavía sigues tomando clases de actuación, con un profesor particular?
Sí. Empecé en 1990 y todavía voy todos los años por dos meses. Se llama Juan Carlos Coraza. Es argentino y un maestro de verdad. Comparto con personas que tienen 18 o 65 años y te das cuenta de que compartes el mismo miedo, la misma inseguridad...
¿Y es cierto que en tu niñez, tu madre practicaba contigo los diálogos del guion que ella tenía que aprender como actriz?
¡Sí! Cuando ella tenía que trabajar en una obra de teatro, yo siempre estaba con el manuscrito, leyendo los diálogos con ella. Su memoria era maravillosa.
Yo no quiero que mis hijos sean actores, sino lo que ellos quieran ser. Esta es una profesión muy difícil. Conozco actores increíblemente talentosos que no tienen trabajo”.
Solían llamarla un viernes para estrenar un lunes y se aprendía toda una obra en dos días.
¿Te gustaría que tus hijos sigan el mismo camino de la actuación?
Yo no quiero que mis hijos sean actores, sino lo que ellos quieran ser. Esta es una profesión muy difícil. Conozco actores increíblemente talentosos que no tienen trabajo. Yo pertenezco al 10 % de los que pueden vivir de la actuación. O a lo mejor solo es 1 %...
¿Por qué quisiste filmar la vida de alguien como Pablo Escobar?
Es una historia que interesa por su magnitud. La mente criminal siem- pre nos atrae a los contadores de historias y al público también. Y en este caso hablamos de una de las mentes criminales más notables, siendo tremendamente criminal y creativa. Era un tipo carismático para hacer muchas de las cosas que hizo, prácticamente todas malas, pero fue el primero en inventar el comercio de drogas a grandes escalas, el lavado de dinero; el primero en utilizar sicarios, jóvenes tomados de las comunas para cometer magnicidios y hacer un poco de dinero...
¿Qué tiene de diferente esta versión?
Lo que hizo que nos lanzáramos a este proyecto fue encontrar a la narradora, su amante, Virginia Vallejo. Su voz es muy interesante por muchas razones. Estuvo con Pablo Escobar durante muchos años, tenía un acceso privilegiado a muchas de sus decisiones y estuvo en la trastienda de muchos momentos que después todos conocemos porque están en las noticias y los libros de historia. Junto a esa cercanía había también una distancia y es que ella no pertenecía al mundo de Escobar. Ella venía de la alta sociedad de Bogotá, era preparada, una periodista muy famosa.
¿Y cómo es que no la filmaron totalmente en español, en vez de filmarla en inglés… con acento?
Tratamos de filmar en español al principio, pero fue imposible. Hay un presupuesto determinado. Para filmar una historia como la de Pablo Escobar se necesita dinero... En el cine, si la historia trasciende, el idioma no es ninguna barrera. Creo que hicimos un buen trabajo.
¿Piensas volver a filmar en español al menos?
Yo voy a actuar en lo que sea, mientras me paguen (ríe). Puedo hablar en 15 idiomas si me muestras un cheque (vuelve a reír). Eso refleja el amor que le tengo a mi arte. El problema no es lo que quiero, sino lo que hay. No hay muchas oportunidades para hacer una buena película en español. Pero estoy filmando una ahora mismo, con Asghar Cargado, director iraní. Penélope Cruz también actúa, aunque no somos pareja en la cinta. Es gracioso… el otro día le comentaba a alguien que se necesita un mexicano como Iñárritu o un iraní como Asghar para forzarme a trabajar en español.