Fue uno de los pilotos salvadoreños que, en 1988, aterrizaron un avión con los motores apagados por los daños que sufrieron en medio de una tormenta en Estados Unidos. Así salvaron la vida de 38 pasajeros.
Ayer falleció el capitán piloto aviador Dionisio López Beltrán quien, en 1988, se convirtió en un héroe luego de que, junto al capitán Carlos Dárdano y gracias a la cooperación del personal de vuelo, salvaron la vida de 38 pasajeros al realizar un aterrizaje de emergencia.
Era 24 de mayo de 1988. El vuelo comercial 110 de TACA viajaba de Belice con destino a Nueva Orleans, Estados Unidos. Era un día soleado y normal.
Pero todo cambió sobre el Golfo de México. Una tormenta cambió todos los planes. El agua y el hielo hicieron fallar las turbinas y todo el sistema eléctrico del avión, un Boeing 737, falló.
Segundos después la electricidad se reestableció y al intentar encender los motores (en