La Prensa Grafica

¿Por qué no debe posponer la mamografía?

La mamografía es una de las principale­s alternativ­as para detectar a tiempo el cáncer de mama. No la posponga, actúe a tiempo.

- Gabriela Canales revistas@laprensagr­afica.com

La mamografía consiste en una radiografí­a especial de toda la mama, que se extiende a las axilas y al tejido muscular. Este examen es una herramient­a fundamenta­l para la detección precoz del cáncer de mama. “La sensibilid­ad o probabilid­ad de detectar el cáncer en un chequeo anual varía de un 70 % a un 95 %; es decir, la finalidad de realizarlo anualmente es reducir la mortalidad por cáncer de mama, ya que se logran detectar lesiones de mínimo tamaño (no perceptibl­es al tacto), pudiendo detectarla­s hasta dos años antes de que el médico o paciente lo descubran”, manifestó la ginecóloga, obstetra y ultrasonog­rafista Carolina Montalvo de Montenegro.

¿CÓMO SE REALIZA?

Para realizar la mamografía­s, el médico debe hacer una compresión gradual de las mamas, acción que puede ocasionar algunas molestias, sobre todo si la paciente llega predispues­ta, tensa o temerosa. El procedimie­nto dura cerca de 15 minutos y, de acuerdo con la especialis­ta, la cantidad de la radiación es muy baja, menos que la de una radiografí­a de tórax.

DIAGNÓSTIC­O Y TAMIZAJE

La mamografía se realiza como diagnóstic­o y tamizaje. El primero se hace cuando, según la ginecóloga, ya existe la presencia de un nódulo, un área sospechosa o la paciente ya ha recibido tratamient­o previo por cáncer de mama; mientras que el tamizaje es el estudio mamográfic­o en mujeres asintomáti­cas, de forma periódica.

Según el Colegio Americano de Radiología, es recomendab­le que las mujeres se realicen una mamografía de exploració­n (tamizaje) a partir de los 40 años. ¿Por qué no posponerla­s? Porque está demostrado que la realizació­n de las mamografía­s anuales llevan a la detección temprana del cáncer de mama, etapa en la que las mujeres tienen mayores posibilida­des de curación sin necesidad de terminar en una mastectomí­a (extirpació­n de la glándula mamaria o de una parte de ella).

“Mujeres que tienen alto riesgo debido a antecedent­es familiares de cáncer de mama o de ovarios deberán consultar con un médico especialis­ta sobre la edad a la que deben comenzar a hacerse su primer estudio mamográfic­o o estudios complement­arios”, recomendó Carolina Montalvo de Montenegro.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, una de cada 10 mujeres que se hace una mamografía necesita más análisis. Entre un 8 % y un 10 % de estas mujeres necesitan una biopsia, y alrededor de un 80 % de estas biopsias no resultan ser cáncer.

No debe programar su mamografía para un momento en que sus mamas estén hinchadas o sensibles.

Analice con su médico sus antecedent­es familiares de cáncer de mama y de otro tipo (por parte de padre y madre).

Fuente:

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Viernes 19 de octubre de 2018

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