La sequía empieza a golpear la ganadería del sur
Problemática Descenso en el nivel del río Choluteca, a causa del represamiento del agua río arriba y el azolvamiento de la cuenca, está golpeando la zona. Ganaderos afirman que la producción de leche ha bajado hasta en un 50%
Hace cinco meses, las embravecidas aguas del río Choluteca inundaron miles de parcelas en el municipio de Marcovia. Hoy el caudaloso afluente se ha reducido a pequeños hilos de agua.
La escasez de lluvia, el represamiento del vital líquido en el sector alto del río y el uso del agua por parte de la agroindustria, ha provocado que el río prácticamente haya desaparecido ante la mirada atónita de los pequeños agricultores y ganaderos.
La sequía del afluente ha obligado a ganaderos y agricultores a hacer uso de pozos y hasta de agua tratada para proveer del vital líquido a sus reses y cultivos.
El municipio de Marcovia tiene una población estimada de 47,113 habitantes, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), de los cuales más del 50% se dedica a las actividades agrícolas propias, es decir al cultivo de granos básicos y la crianza de animales.
Amílcar Nájar, ganadero de Marcovia Centro, afirma que en ocasiones tiene que utilizar agua tratada para poder proveerle a su ganado.
“Es una situación difícil la que estamos atravesando en la comunidad, muchas veces no tenemos ni agua en la pila para poder darle a los animalitos, lo cual no pasaba hace muchos años en el poblado”, recuerda el ciudadano.
Lo que vive Marcovia es peor que lo ocurrido el verano de 2014, cuando el río prácticamente se secó. “Por lo menos en el río se habían creado lagunas que nos permitieron aguantar hasta el invierno”.
Medidas extremas
Nájar asegura que cuando el ganado no ha tomado el agua necesaria del río, tiene que cavar pequeños agujeros en el fondo del afluente para captar más agua.
Los efectos por la reducción del agua en el río y la sequía se vienen sintiendo en la comunidad desde los primeros días del mes de febrero.
En Marcovia hay más de 100 pequeños, medianos y grandes productores de leche, quienes están enfrentando la falta de lluvia en la zona.
En su momento, los ganaderos establecían un descenso del 50% de la producción de leche, la cual a la fecha es de 70%.
Se estima que el promedio de ganado por productor en el municipio asciende a unas 25 reses, por lo que su producción promedio de leche alcanza las 200 botellas diarias, las cuales se han reducido a unas 60 botellas.
A German Amador, presidente de la Asociación de Ganaderos de Marcovia Centro (Agamac), le preocupa el impacto de la sequía.
“Me asombré cuando de cinco vacas que había ordeñado solo logré sacar 12 botellas de leche, cuando en temporada normal puedo triplicar la cantidad de producto”.
Aseguró que lasas ociaciorepr esas,
nes de productores se están reuniendo de emergencia para tomar medidas ante la crisis.
El represamiento del agua río arriba y el azolvamiento de la cuenca son dos de las causas de la reducción del caudal del río Grande en el municipio de Marcovia, según las autoridades municipales.
“Tenemos conocimiento que en el recorrido del río se han construido pequeñas lo que está provocando que el caudal histórico sea mínimo en el sector más bajo del afluente”, dijo José Nahúm Cálix, alcalde de Marcovia.
Anunció que la comuna se ha visto en la necesidad de aprobar más de 300,000 lempiras para la perforación de pozos en comunidades como El Tambor, Piedra de Agua y Marcovia Centro.
“En esta semana vamos a comenzar a trabajar en el río para tratar de hacer pozas en el mismo y así permitir que la población pueda obtener agua”, dijo.
Cálix hizo un llamado al gobierno central para que destine fondos que puedan ser invertidos en el dragado del río Choluteca a la altura de su municipio. “Nosotros estamos haciendo gestiones para lograr que este proceso pueda realizarse a través de una alianza público-privado, pero lo trámites muchas veces son engorrosos y tardíos”, apuntó