Conocimiento La ciencia al servicio de la patria
sin investigación se reduce a un centro de capacitación técnica.
Deben participar en los procesos de investigación científica, tanto estudiantes como docentes, por lo que un joven al convertirse en estudiante universitario, automáticamente recibe la responsabilidad de producir conocimiento, cada uno desde su área. Lo mismo para los docentes. Sea que se trate de medicina, ciencias sociales, artes, humanidades, ciencias puras o derecho, el deber es el mismo, aportar a la sociedad, descubriendo o describiendo sistemáticamente una problemática, y ¿por qué no? aportar una solución. Evidentemente esto en alianza con otras instituciones públicas, privadas y ONG.
La producción de conocimiento a través de la investigación beneficia a los investigadores, a la comunidad científica, a la ciencia misma y por supuesto a la sociedad. Son fundamentales los espacios de divulgación de las investigaciones en revistas, libros, congresos, conferencias, porque es aquí que la comunidad científica y población en general conoce los resultados de lo que se hace.
Lastimosamente el pensamiento crítico y el pensamiento e interés científico no es algo que se desarrolle y aparezca de la noche a la mañana. La aspiración de la mayoría de los estudiantes al ingresar a la educaAutónoma ción superior es egresar de una carrera y conseguir un empleo, lo que en vistas de la situación del país no es condenable, pero hay que ampliar el horizonte de las mentes hondureñas.
También hay que desmitificar la figura del “genio investigador”, una idea caricaturizada de la ciencia, en otras palabras, no se necesita ser un superdotado para ser un científico, bastará la aplicación al estudio y la disciplina en el trabajo. Es por eso que se vuelve imperativo que la institución y los docentes incentiven los espacios de investigación con altos estándares de calidad.
En los últimos diez años la Universidad Nacional de Honduras ha realizado los Congresos de Investigación Científica, estos espacios deben ser bien aprovechados, y aunque están dirigidos en primera instancia a la comunidad científica y universitaria los temas que allí se tratan son de interes nacional, en todos los niveles. Del mismo modo existen en las instituciones públicas de educación superior revistas de divulgación.
La ciencia está al servicio del hombre y la sociedad, y a veces en el fervor politiquero se olvida que toda política de desarrollo, en el área que sea, tiene como fundamento el conocimiento, o al menos eso es lo ideal. ¿Será que eso es lo que nos ha hecho falta?
La ciencia está al servicio del hombre y la sociedad, y a veces en el fervor politiquero se olvida que toda política de desarrollo, en el área que sea, tiene como fundamento el conocimiento...”