No bajar la guardia en la prevención
La temporada lluviosa todavía no ha terminado. Por eso, lejos de disminuir, las acciones de prevención de desastres deben incrementarse para evitar nuevas tragedias.
Los hondureños no quisiéramos ver más esas desgarradoras imágenes de socorristas cargando los cuerpos de niños, adultos y ancianos que han perecido en hechos que bien se pudieron evitar.
Actualmente, los pronósticos de los expertos en meteorología indican que los fenómenos atmosféricos propios de la temporada de invierno siguen su curso y amenazan con más lluvias, así que bajar la guardia sería un error. La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) tiene la responsabilidad estatal de alertar con tiempo para que la ciudadanía pueda tomar sus propias medidas de seguridad.
Prevenir es adelantarse a posibles sucesos, llegar después de los hechos es reacción. Desde 1998, luego de los daños causados por el huracán Mitch, Honduras ha venido avanzando bastante en materia de prevención y atención de desastres, sin embargo, falta mucho por hacer.
Aquella época en que la Copeco fue saqueada por sus directores quedó atrás, hoy sus instalaciones, su equipamiento y el personal capacitado que posee la ponen entre las instituciones más eficientes del Estado y con una gran responsabilidad, pues tiene como misión velar por la vida de los más vulnerables.
Aunque algunas consecuencias de eventos naturales se pueden predecir y evitar, hay otras acciones propias del ser humano que son más complicadas de tratar y provienen de la imprudencia, factor que viene elevando la tasa de muertos de manera trágica.
Videos de aficionados tomados con teléfonos móviles que circulan en los medios de comunicación y en la redes sociales muestran como jóvenes y adultos innecesariamente se exponen a ser arrastrados por las corrientes y otros hasta se lanzan a ellas, perdiendo posteriormente la vida.
Por eso educar en materia de prevención debe ser una tarea permanente del Estado y más ahora que Honduras está en la lista de los países más vulnerables al impacto del cambio climático