Acusan a Venezuela de financiar éxodo de hondureños
Vicepresidente de EEUU dice que éxodo es para desafiar la soberanía de su país Trump insistió: “No vamos a permitir que esta gente entre en nuestro país”, y analiza opciones con militares
La caravana descansó ayer en Huixtla, Chiapas
WASHINGTON. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, dijo que el presidente de Honduras le informó que la caravana de migrantes que partió hacia Estados Unidos fue organizada por grupos izquierdistas “financiados por Venezuela”. Fueron “enviados al norte para desafiar nuestra soberanía y nuestra frontera”, dijo Pence en un evento organizado por el diario The Washington Post. “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para impedir que esta caravana llegue al norte y viole nuestra frontera”, aseguró. El Gobierno de Juan Orlando Hernández acusó a la oposición política de convocar la caravana para provocar “ingobernabilidad” en el país, señalando como instigador a Bartolo Fuentes.
Militares. El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó, por su parte, que en la caravana que se dirige hacia su país hay unos 10,000 migrantes, y admitió que no tiene “pruebas” de que en ella viajen individuos procedentesdeOrienteMediooincluso terroristas, una teoría que ha propagado sin ofrecer pruebas. “No entrarán”, sentenció Trump en declaraciones a los periodistas desde el Despa- cho Oval al ser preguntado por la caravana de migrantes. “Tendremos que llamar a nuestros militares si es necesario, pero no podemos permitir que esto ocurra. No podemos permitir que nuestro país sea violado así”, agregó. Trump aseguró que se le da “muy bien estimar el tamaño de las multitudes” y calculó que en la caravana viajan unas “10,000 personas”. “Cuando miras al grupo enorme de gente que estuvo en el puente (en la frontera entre México y Guatemala el pasado viernes), creo que eran mucho más que 5,000 personas”, opinó. Sobre la militarización de la frontera, el presidente estadounidense se reunió con el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis; el jefe del Estado Mayor Conjunto, Joseph Dunford, y una veintena de altos mandos militares para conversar sobre una serie de temas, incluido el avance de la caravana. Trump amenazó la semana pasada con “cerrar” militarmente la frontera con México, en la que ya hay desplegados unos 2,200 miembros de la Guardia Nacional, pero no dio detalles sobre cómo pretende blindar un límite de más de 3,200 kilómetros, que incluyen parte del río Bravo. Una ley estadounidense de 1878 prohíbe usar a los soldados para tareas de seguridad y orden público a nivel nacional.