Arrasador.
Por tres días, el Mitch se mantuvo detenido cerca de Guanaja, devastándola por completo. Dejó una cicatriz que aún hoy no sana en la memoria de sus habitantes
Por tres días, el Mitch se mantuvo detenido cerca de Guanaja, devastándola por completo. Dejó una cicatriz que aún hoy no sana en la memoria de sus habitantes