Niños alzan su voz y claman por Honduras
Pidieron por la unión de la familia, la paz del país, la iglesia y el medio ambiente
Para pedir por Honduras, cientos de niños, jóvenes y adultos de diferentes partes del país se reunieron el fin de semana en el estadio Francisco Morazán durante la vigésima edición de la cruzada de oración Niños a una Voz. Miembros de varias iglesias llegaron a la ciudad para adorar a Dios y escuchar el mensaje de esperanza, fe y amor que ofrecieron los pastores de diferentes países. Los menores alzaron su voz para entonar las alabanzas, además pidieron por la unión de la familia, la paz del país, la iglesia y el medio ambiente. El evangelista internacional Alberto Mottesi, durante su participación, dijo que los niños son los llamados a cambiar al país. El predicador bendijo las vidas de los menores y les aconsejó seguir adelante por el camino del Señor. “Honduras tiene un futuro
extraordinario en el plan de Dios, sé que al país le va a ir bien si la nación honra a Dios y se mantiene con leyes que defiendan la familia”, manifestó al finalizar su mensaje. Por 20 años, la cruzada se realiza en San Pedro Sula, el objetivo es que los pequeños se unan para interceder por un mejor país. La actividad es organizada por la Confraternidad Evangélica de Honduras, la Asociación Mies Ministerio, Coalición Niños a una Voz, la Comisión de Oración por América. El pastor Leonardo Martínez, de la Asociación Mies Ministerio, dijo que el propósito es que los niños clamen para un país mejor, “sabemos que los niños son puros y no tienen obstáculo para llegar a través de sus oraciones a la presencia de Dios, la oración de ellos tiene el poder para transformar”, indicó el pastor. Un grupo de 14 niños intercedieron por las autoridades del país, además proclamaron bendición para Honduras. En este encuentro participaron destacados conferencistas procedentes de Estados Unidos, México, Ecuador y Bolivia. La actividad se realizará cada año el último sábado de octubre en diferentes ciudades del país, informaron los organizadores del encuentro evangelístico.