Lo que más necesitan los hijos IV
Cerramos la serie sobre lo que más necesitan los hijos con un cuartoasunto: lapreparación paralavida. Todopadresabe, queriéndoloono, queloshijos tarde o temprano dejarán el nido hogareño para hacer su propiavida; esoesinevitable. No podremos retener los para siempre a nuestro lado, y aunque lo consiguiéramos, no essano, asíquelomejorque podemos hacer al respecto es prepararlos–conlasmejores herramientas que les podamos dar–para enfrentar por sí solos la vida que tienen por delante. El consejero NormanWright ilustra lo anterior de la siguiente manera. Él indica que cuando las águilas tienen una cría la cuidanpormeses, llevándole comida y supliendo cada una de susnecesidades. Sinembargo, llega el día cuando literalmente empujan al aguilucho para que salga del nido: o vuela o se estrella. Si los padres se colocar andebajo del pichón para sostenerlo, nunca aprendería amo ver y fortalecer sus propias alas y, eventualmente, moriríaporque no podría cazar el alimento por supropiacuenta. Delamisma manera, unprocesosanoen la labor paternales ir llevando a los hijo sala independencia responsable para que aprendan a arreglárselas adecuadamente por sí solos sin necesidad de sus padres. Por lo tanto, debemos enseñarles a nuestros hijos a cambiar unallanta, manejar, revisarel motordelcarro, lavarlaropa, saber cómo tenderla, cocinar lo básico, hacertrámites, tomar decisiones prudentes, sortear peligros, todoestoentreuna mi ría da más de cosas que ellos necesitan aprender. Se debe, también, involucrarlos progresivamente en las decisiones y asuntos de la familia para que vayan adquiriendo madurez. En fin, a los hijos hay que enseñarles de todo, pero especialmente cómo vivir del a mano de Dios. Aunque suene paradójico, porsubien, nuestrosretoños necesitan independizarse de nosotros, pero a su vez depender cada vez más de Dios, ya que solo así podremos estar seguros de que tendrán una vida buena y nosotros podremos vivir tranquilos el resto de nuestros días.