Marcela G. del carmen amaya Una nicaragüense, una oncóloga, una líder
Como Jefa médica del Hospital General de massachusetts de Harvard, está al mando de 3.200 médicos en la facultad del Hospital.
El niño Marcos Tolentino Bárcenas Chamorro, hijo de Claudia Chamorro y nieto de doña Violeta Barrios de Chamorro, ex Presidenta de la República (1990-1996), luchó 1.680 días contra una Leucemia Linfocítica Aguda (ALL). La última etapa de esa batalla por la vida la libró en el Hospital Johns Hopkins, donde la doctora Marcela del Carmen Amaya, de origen nicaragüense, iniciaba su primer año en residencia en ginecología y obstetricia, en ese prestigioso centro hospitalario.
“Esta experiencia fue fundamental y de mucha importancia en mi desarrollo como médico y sigue guiando mis pasos”, afirma, ya que la motivó a incursionar en la sub especialidad de Oncología.
Emigró a Estados Unidos a los 10 años de edad junto a su familia, sin embargo asegura que “llevo a Nicaragua tatuada en la piel”. Tiene 39 años de residir en Estados Unidos, pero el ser nicaragüense la llena de orgullo y es un motor y una fuente de inspiración en su vida.
Asegura que tuvo la fortuna de nacer en un hogar con padres y hermanos extraordinarios, quienes siempre la apoyaron en su camino profesional, ya que todo el tiempo le transmitieron confianza, seguridad y un respaldo invaluable para ir tras sus metas personales.
También afirma que tuvo la suerte de formarse en la Escuela de Medicina de John Hopkins, donde también hizo su residencia en Ginecología y Obstetricia. Luego realizó la sub especialidad en Ginecología Oncológica en el Hospital General de Massachusetts de Harvard.
“Estos hospitales han escrito gran parte de la historia médica de Estados Unidos y siguen siendo grandes ejemplos de vocación, con un enfoque a las misiones clínicas, de investigación, educación y servicio a la comunidad que también han marcado mi vida profesional”, apunta.
Y agrega: “He tenido el privilegio de tener profesores que han dejado huellas importantes en medicina y hoy en día, de seguir aprendiendo de las generaciones que vienen y se inspiran en perspectivas y sueños nuevos, que nos llevarán a desafiar tantos retos en el sector de salud y de alcanzar esas próxima fronteras”.
En la actualidad es Jefa Médica del Hospital General de Massachusetts de Harvard, lo que implica estar al mando de 3.200 médicos en la Facultad del Hospital. Entre sus responsabilidades están asegurar el bienestar de ese personal especializado y de trabajar con el resto de la organización, para hacer el sistema más eficiente y organizar los servicios clínicos para asegurar mayor calidad de cuidados clínicos. Además de este cargo administrativo en el hospital, tiene que invertir tiempo en cirugía, en impartir clases y en realizar investigaciones médicas. Requiere muchas habilidades de organización personal y de disciplina.
“En mi horario diario tengo a algún estudiante de medicina, residente, o fellow y la docencia clínica forma parte de mi labor de trabajo clínico todo el tiempo. Además, siempre hay alguna charla que impartir dentro del Sistema de Harvard o fuera. El reto mayor es cuando esa parte de nuestra misión requie- re viajar y trato de balancear y abrir mi horario a charlas que creo tienen un factor de impacto alto y también oportunidades de aprender y traer cosas nuevas a nuestro Sistema”, refiere.
Y concluye: “La misión clínica siempre es la prioridad. La investigación requiere mucha dedicación y trato de dedicarle al menos un día a la semana, siempre tengo dos o tres proyectos que estoy trabajando y aprovecho horas muy temprana del día para escribir, los fines de semana y algún día de mis vacaciones. Es un espacio que me da mucha satisfacción profesional y creo que te brinda la oportunidad de contribuir al futuro y mejor entendimiento de nuestra especialidad”.