Rumbo a la Criadores Mexicanos
yyel festival del caballo nacional celebra su undécima edición este 4 de noviembre y ya los aficionados se preparan para 11 clásicos distinguidos
En el Hipódromo de las Américas es como dice Alberto Ortiz, un aficionado de 60 años: “ya tuvieron su turno los cuartos de milla, ahora toca el de la raza estrella de Lomas de Sotelo”. Y es muy cierto ese pensamiento, pues la XI Copa Criadores Mexicanos, que se celebra el 4 de enero, es, por decirlo así, el festival del caballo mexicano Pura Sangre, que apenas tres días después celebrará su Subasta de añales. Con un rosario de carreras de impacto allanando el camino hasta el Gaspar Rivera Torres y el Roberto A. Ruiz, millonarios Clásicos de Grado I que coronan la tarde-noche con la oda al caballista nacional, en uno de los últimos momentos de gloria del calendario y el segundo día más importante de la hípica nacional, sólo después del Handicap de las Américas. “Es algo muy bonito, joven, porque este deporte, -para mí no es un deporte espectáculo, como dicen muchos, para mí es un deporte-, siempre tiene su fe en los que vienen detrás, eso asegura que siempre los que resaltan serán los nuevos”, dijo el señor Melquiades García, septuagenario que rara vez falta el Hipódromo y cuyas ‘idas de pinta’ de la infancia eran al Hipódromo, incluso regañadientes de sus entonces compañeritos. El señor Melquiades hace alusión a los dos instantes más esperados de la sesión, dedicados a la búsqueda de los mejores dosañales, tanto potrancas como potros, el Gaspar Rivera y el Roberto A. Ruiz, respectivamente, ambos a una milla. “Es como el maratón de los caballos”, sonríe Filiberto Rodríguez al recordar la pasada Copa Criadores, nuestra propia versión de la Breeders Cup estadunidense. “Me gusta contar cuántas carreras gana cada jinete, este año no habrá otra que Moi (Moisés González García), ya se los trae a los otros, yo creo que va a terminar como líder a final del año. En realidad, demasiado optimismo de don Fili, pues Moi está a por lo menos 53 primeros de un José Ángel Ortega que ya volvió a su producción habitual. El año pasado, el panameño Elvin González Martínez vino del extranjero para llevar a Daniel San de Cuadra San Isidro al triunfo en el Roberto A. Ruiz, mientras que Jiribilla, de Cuadra San Jorge, se alzó con el Gaspar Rivera, llevado de la mano de Javier Matías Barajas, quien en 2016 tuvo tres victorias en la jornada. Con las siguientes semanas para definir el cartel y la bolsa que se repartirá en las dos carreras (por mucho la más cuantiosa de todo el año en la raza Pura Sangre), el encanto de la Copa Criadores es que forma parte de uno de los procesos más sagrados de la industria: que los añales de élite de la Subasta de 2017, tendrán su oportunidad de arrancarnos suspiros un año después, a la edad perfecta de dos años. “Es nuestro deporte en un grano de arena”, concluye un culto Melquiades García, que no piensa faltar a su undécima Copa Criadores este 4 de noviembre.