PARA CELEBRAR A MAMÁ
Elogia (o festéjate a ti misma) este Día de las Madres con una mesa para recibirlas y darles un regalito dulce. Te decimos cómo lograrlo.
¿ QUIÉN NO AMA A MAMÁ? Y qué mejor oportunidad de festejarla como se merece o, mejor aún, que tus hijos te celebren y consientan por ser la mejor madre del mundo. Es por eso que esta mesa es superespecial y nos esmeramos por cuidar cada elemento, pues, ¿a qué mamá no le encantan los detalles? Y el mejor lugar para encontrarlos, sin duda, ¡es el tan famoso ropero de la abuela! Si puedes adentrarte a ese espacio, encontrar maravillas en él será cosa fácil.
ADORNOS EN CASA
El juego de té de porcelana que cuidaba con tanto esmero, los collares de perlas, la sombrilla que le trajeron de un viaje y el espejo que tenía de adorno funcionan perfecto para el montaje de la mesa. Y si a eso le añadimos que lo vintage está de vuelta, el escenario está listo.
Para esta ocasión aprovecha y monta algunos de los muebles que tienes en tu casa. Una cómoda como mesa principal y un par de mesitas pueden combinar de maravilla; un alhajero, candeleros con velas blancas, algunos platones, teteras, cubetas y botes de leche, un par de portarretratos con dibujos que pueden hacer los niños para darle un toque de amor. Compra las flores favoritas de mamá, un elemento clásico y esencial que le dará vida de inmediato a tu montaje. Coloca musgo fresco sobre una de las mesas para lograr un contraste de color y listo, quedará digna de homenajear a la persona más importante en nuestras vidas: mamá.
UN RICO FESTÍN
Por último, acomoda todas las delicias ya preparadas para esta hermosa mesa (en las siguientes páginas te damos las recetas) y colócalas en los lugares que consideres, apoyándote de objetos de la cocina. Recuerda que los desniveles siempre ayudan a que todo se vea mucho mejor.