SOROS SE CONVIERTE EN EL ‘VILLANO FAVORITO’
samente a las organizaciones benéficas de refugiados y también ha apoyado el plan de la UE para reasentar a los refugiados sirios dentro de todo el bloque, incluyendo a Hungría. Eso fue excusa suficiente para que el Sr. Orban empapelara el país con carteles con una imagen del sonriente Sr. Soros, con el mensaje: “No dejes que Soros tenga la última palabra”.
La demonización del Sr. Soros en Hungría, donde nació, no es un caso aislado. En el último año, ha sido denunciado por líderes polí- FOTO ARTE: ISMAEL ANGELES ticos en Macedonia, Polonia, Rumania y Turquía, todos los cuales sostienen que está conspirando en contra de ellos.
La paranoica derecha en EU también produce material anti-soros. Comenzando en 2007, el Sr. Soros fue denunciado en Fox News como el “Doctor Maligno del mundo en las fundaciones de izquierda”. Los orígenes del odio anti-soros en EU se remontan a su oposición a la guerra de Irak. Su apoyo a las causas liberales en EU, así como a las instituciones internacionales como la ONU, ha mantenido a la olla de la extrema derecha hirviendo.
Claramente existe un elemento de cámara de eco en las campañas anti-soros en todo el mundo, dado que los grupos de extrema derecha acogen las mismas teorías de conspiración. No obstante, algunos líderes tienen razones más concretas para temer a la Open Society Foundation, o la Fundación para una Sociedad Abierta, del Sr. Soros, que financia a organizaciones de la sociedad civil que promueven la educación, libertad de prensa, a las minorías e iniciativas anticorrupción. En 2015, el gobierno de Vladimir Putin expulsó a la Fundación para una Sociedad Abierta de Rusia ya que ya no estaba dispuesto a tolerar su apoyo de organizaciones como Memorial, que apoyaba investigaciones sobre el terror soviético.
Las actividades del Sr. Soros lo han convertido en un blanco en Israel. El obvio antisemitismo en muchas de las campañas anti-soros en todo el mundo evidentemente le importa menos al gobierno de Netanyahu que el apoyo del Sr. Soros a los derechos de los palestinos y otras causas impopulares para la derecha israelí.
Yair Netanyahu, hijo del primer ministro Benjamín Netanyahu, reeditó recientemente una caricatura del Sr. Soros mostrándole el mundo a una criatura reptiliana, el tipo de imagen que su padre denunciaría rutinariamente como antisemita si hubiera sido publicada por otra fuente.
Los teóricos de la conspiración tienen una explicación para todo. Por lo tanto, el hecho de que el Financial Times publique una columna defendiendo al Sr. Soros simplemente será considerado como una prueba más de su infausta influencia. Quiero hacer constar que he tenido precisamente dos conversaciones con el Sr. Soros. En ambas ocasiones estuvimos en el mismo panel público en seminarios organizados por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, un laboratorio de ideas que él financia parcialmente.
Nunca hemos tenido una conversación privada y ciertamente no lo llamaría un amigo. Pero no dudo en aplaudir su filantropía. El hecho de que incluso necesite ser defendida dice algo triste acerca de los tiempos en que vivimos.