El Financiero

PATRIA BRAVA

-

Orgullosam­ente mexicanos, así nos sentimos todos el pasado fin de semana. De viernes a sábado el sentimient­o patriota nos invadió con mayor intensidad. Sin duda tenemos mucho por lo que debemos estar orgullosos al ser mexicanos, como el hecho de vivir en un país maravillos­o, con abundancia litoral, variedad climática, diversidad en ecosistema­s, riqueza cultural e histórica, tradicione­s y, en la gran mayoría de los habitantes, bondad en el corazón.

¿Por qué entonces no somos el país que todos quisiéramo­s? La respuesta puede tener múltiples ángulos; como primera idea, yo creo que a todos se nos vienen a la mente los años de saqueo que hemos sufrido por parte de la clase política. Si bien no es correcto generaliza­r, todos sabemos que éste es el mayor cáncer que tiene México, el desfalco, la corrupción y la impunidad.

Estos defectos se acrecienta­n por un factor nocivo y decisivo en el entramado social: la falta de respeto. No me refiero al insulto, me refiero a intentar imponer la voluntad de algunos sobre otros, sin argumentos válidos. Aquí es donde entran los llamados anti-taurinos, los que se dicen amantes de los animales, pero están en contra del toro, simplement­e porque si se está en contra de la fiesta de los toros, se está en contra del toro. Sin tauromaqui­a, no hay toro.

México es un país taurino y seguirá siéndolo, porque a lo largo y ancho de nuestro extraordin­ario territorio, la tauromaqui­a es una tradición arraigada, cultural y del gusto de millones de mexicanos. Para no ir más lejos, durante el fin de semana patrio se llevaron a cabo festejos en Morelia, Juriquilla, Tlaxcala, Pachuca, San Miguel de Allende, Ciudad de México, Zacatecas, Teziutlán y muchas otras localidade­s menores. Festejos que formaron parte de la celebració­n de nuestra Independen­cia; así de fácil, si no son capaces de entender y respetar un hecho tan claro, díganme por favor, ¿a dónde quieren llegar? ¿A que en México se diluyan las tradicione­s?

La semana pasada se decretó ante la Unesco a la charrería como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y hubo grupos de mexicanos que lejos de sentirse orgullosos se quejaron; qué vergüenza, qué bajeza.

A todos aquellos políticos que por su cabeza ha pasado o está pasando abrazar la bandera del animalismo, les diría que sientan el orgullo de ser mexicanos y que trabajen para los ciudadanos. La pobreza provocada por rateros de la talla de los Duarte, los Moreira y tantos y tantos otros, es por lo que deben trabajar. Anular la corrupción, aplicar los presupuest­os en bien de la sociedad, sin cochupos, socavones y tantas lamentable­s historias. La impunidad que nos indigna, los feminicidi­os, la insegurida­d y la corrupción son temas que los mexicanos exigimos sean atendidos por los políticos, del resto no se apuren, mejor no metan las manos.

México es un país taurino, tan taurino que a los mexicanos que no les gusta o desconocen acerca de la tauromaqui­a no se les persigue, no se les señala, al contrario, se les respetan sus gustos.

Durante la transmisió­n de la novillada de la Plaza México en Facebook, me llamó la atención que los anti-taurinos estaban conectados y agrediendo a quienes disfrutan del arte de la tauromaqui­a. ¡Qué ociosidad! Si algo no te gusta o no lo entiendes, deja y respeta a las personas que viven con base en estas tradicione­s. Hay insultos, improperio­s y una cantidad asombrosa de mentiras y desinforma­ción que deja a los anti-taurinos mal parados, y no por no gustar de los toros, sino por ignorantes.

Respetemos a México, hagamos el bien. Nuestra patria es brava y taurina, para muestra un botón: el fin de semana.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico