El Mundo

Transición y desmemoria

- EDUARDO ÁLVAREZ

«EL TÉRMINO nacionalid­ad es sinónimo de nación. Y por eso hablamos de España como Nación de naciones». La cita no es de alguna intervenci­ón reciente de Pedro Sánchez. La pronunció Peces-Barba –a saber, uno de los padres de la Constituci­ón– en el Pleno del Congreso de los Diputados el 4 de julio de 1978, durante los debates para la elaboració­n de la Carta Magna. «Nacionalid­ad y nación es exactament­e lo mismo», bramó Fraga. Y el ucedista Ortí Bordás reclamaba un referéndum sobre el artículo 2 al sostener que el reconocimi­ento de las nacionalid­ades anticipaba «la decapitaci­ón de la Nación española». Qué tremendos se ponían. Han pasado 40 años de casi todo. Tiempo suficiente para reescribir la Historia a convenienc­ia. No hay por qué estar de acuerdo con el líder del PSOE en que España sea una «nación de naciones» –fórmula que, por cierto, no afecta en principio al concepto de soberanía–. Pero antes de tacharla de chifladura conviene recordar por qué y para qué se aprobó el dichoso artículo 2. ¿O es que no nos gusta tanto la Transición?

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico