Italia desata guerra contra constructora
Se teme que aún queden entre 10 y 20 personas entre los escombros; el gobierno se lanza de nuevo contra Autoastrade
GÉNOVA, Italia. El gobierno italiano declaró la guerra a la sociedad que gestionaba la autopista del puente que se derrumbó el martes en Génova, matando a decenas de personas. Ayer en el lugar de la tragedia, las grúas y las excavadoras seguían quitando escombros. "Seguimos buscando huecos de los que pueda salir gente, viva o no", declaró Emanuele Gissi, un responsable de los bomberos. El balance de víctimas no ha cambiado durante el día: 38 muertos y 15 heridos, cinco de ellos graves. El fiscal jefe de Génova, Francesco Cozzi, explicó que se teme que queden aún entre 10 y 20 personas entre los escombros del puente. El gobierno reiteró ayer el pedido de dimisión de los directivos de Autostrade, al apuntar a la compañía como la responsable, y la intención de iniciar un proceso para revocarle la concesión. El gobierno anunció su intención de revocar el contrato de concesión de la firma Autostrade en el tramo donde se halla el puente derrumbado. Varios ministros han exigido incluso que sean revisadas todas sus concesiones. Pero Atlantia, dueña de Autoastrade, recordó que, si le retiran la concesión, corresponderá por ley al titular de esta licencia ver reconocida una penalización que debería pagar el gobierno, ya que el permiso tiene validez hasta 2038, y defendió los controles de seguridad.