Sarah Perry, neovictoriana
“La serpiente de Essex”, novela ganadora del British Book Award 2016, lleva a la lectora a la estética y las dualidades de la época victoriana: ciencia/religión, represión/ erotismo, racionalidad/superstición. Fue elegida como libro del año por la cadena de librerías Waterstones y elegida como el libro número uno en la lista de los más vendidos del Sunday Times, también fue finalista del Costa Award 2016 y seleccionada para los premios Wellcome Book y el Baileys 2017. Se dice fácil, pero no lo es, esta novela tiene aciertos extraordinarios.
ENTRE DICKENS Y STOKER
Si Charles Dickens y Bram Stoker, los escritores victorianos más leídos hasta el día de hoy, se hubieran propuesto escribir una novela a cuatro manos, difícilmente hubieran logrado una lectura tan agitada e inolvidable. “La serpiente de Essex” es una fantástica muestra de literatura gótica contemporánea: en la época de los grandes descubrimientos científicos, un leviatán alado — especie de monstruo marino fabuloso descrito en la Biblia como inhumano y destructor, que se toma también como representación de demonio—, aterroriza a un pequeño pueblo inglés. La novela tiene como fondo Londres y ese pueblo de Essex en la década de 1890; está inspirada por los debates de los descubrimientos médicos y científicos de la época, La serpiente de Essex es en esencia la historia de dos personas extraordinarias que se enamoran de una forma poco corriente.
AMOR NEOVICTORIANO
Cuando el marido de Cora Seaborne muere, ella comienza su nueva vida con tanta tristeza como alivio: su matrimonio no era feliz y nunca encajó en el papel de esposa perfecta. Acompañada por su hijo Francis, deja Londres y se traslada a Essex, donde espera que los espacios abiertos les proporcionen el refugio que necesitan. Allí escuchan rumores de más allá del estuario que aseguran que la mítica serpiente de Essex, que según dicen vagaba en el pasado por los pantanos reclamando vidas humanas, ha vuelto a la parroquia costera de Aldwinter.
UNA MUJER EXCEPCIONAL
Cora, una naturalista aficionada, está segura de que la bestia puede ser una especie desconocida. En sus pesquisas se topa con William Ransome, el vicario local. Will contempla la inquietud de sus parroquianos desde un punto de vista moral, como una desviación de la fe verdadera. Y aunque Cora y Will no están de acuerdo en nada, según pasa el tiempo ambos se ven inexorablemente empujados el uno hacia el otro. No te cuento más, vale la pena comprarla, leerla y comentarla; tiene el sello Siruela, disponible en pequeñas cantidades solo en el centro de México.(L)