Pulido rescata a Chivas de otra caída
Chivas logra romper la racha de tres derrotas al hilo con una igualada en el último minuto ante los Gallos
Querétaro.— Hubiera sido injusto si Chivas perdía ante Querétaro. Por eso, cuando cayó el 2-1 a favor de los Gallos, por parte de Miguel Martínez, Matías Almeyda se quedó con las manos en los bolsillos, más no podía ser.
Pero el tiempo de compensación también vale. Pulido fue por la pelota, la peleó en el área y cruzó... gol que da el oxígeno, que rompe la mala racha de tres derrotas seguidas y que deja trabajar en paz a un equipo golpeado en su interior.
Empate que no sirve de mucho a ambos equipos, sólo para no perder, pero eso es ganancia. Gallos y su estilo conservador casi saca la victoria. Dos veces se fue arriba con tantos de Edson Puch y Martínez, pero Pulido dos veces le dio vida a las Chivas.
Guadalajara está lleno de buenas intenciones, pero muy mala puntería. El primer tiempo fue del equipo tapatío, vertiginoso, dinámico, pero con poco, Gallos Blancos fue el que hizo gol.
Gol que condicionó el juego a la posición que quería Luis Fernando Tena, técnico queretano, quien explotó la velocidad de sus extremos. Candelo desbordó al Aris Hernández, quiso tirar, pero el balón salió a Edson Puch, quien definió para su tercer gol del torneo.
Almeyda ni se movía, el golpe era fuerte, aunque no definitivo, porque su equipo no se salió del esquema.
Fue por el empate con Javier López al mando, arrastrando rivales, buscando paredes, fue punzante, pero no... No había forma de vencer a Tiago Volpi, quien era la figura.
Todo le salía a Chivas, menos el gol; ante esto, Querétaro se conformó, se confió y eso lo pagó.
Pulido había desentonado con el resto del equipo, era quien menos corría, quien menos generaba... no estaba en la cancha. Pero al inicio del segundo tiempo, apenas al minuto, encontró un espacio y el instinto goleador apareció, zapatazo de fuera del área y el empate llegó. Almeyda olió sangre y supo que era el momento de meter a su artillería. Había guardado en la banca a Rodolfo Pizarro para ese instante y en cuanto tocó la cancha, el canterano del Pachuca demostró hambre, se generaron llegadas sólo detenidas por la calidad de Volpi.
Parecía que Luis Fernando Tena ya no tenía capacidad de reacción, que todo lo dejaba a la inspiración de sus jugadores, pero no... Viejo lobo de mar, con un sólo movimiento igualó el juego. El ingreso de Matías Britos para romper la línea de cinco frenó el ímpetu de las Chivas, que ya no llegaron tanto, que perdieron gas.
Ahí entró Martínez para dar la ventaja, y cuando todos pensaban que Chivas volvería a perder, volvió a aparecer Pulido, goleador de cepa, de momentos, que revivió los viejos buenos tiempos. Y gracias a él, Chivas ya no perdió.
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