Conclusión
En este artículo vimos que un sistema de cine en casa va mucho más allá de los equipos audiovisuales que lo componen. Aprendimos que el cuarto es el componente más importante, que los sillones de la sala deben escogerse muy bien aún antes de los equipos electrónicos y que para llevar la experiencia de nuestro sistema de cine en casa al siguiente nivel, es necesario tomar en cuenta la acústica, la iluminación, el clima y la facilidad de uso para recrear una experiencia verdaderamente fabulosa.
Todo esto puede parecer abrumador y lo será si no tenemos en el equipo a la persona correcta: Su integrador de Audio y Video. Él, en conjunto con su diseñador de interiores y su arquitecto, deben formar la punta de lanza para lograr un sistema que rebase las expectativas. No deje su sistema de cine en casa en manos inexpertas, sácale el máximo provecho a su inversión contratando a alguien con el conocimiento y experiencia en estos menesteres para llevar su proyecto a buen fin, y por supuesto que éste debe ser un resultado espectacular. Sus ojos y oídos lo agradecerán.