La Jornada

Obama conmuta la condena de Manning; saldrá libre en mayo

El independen­tista puertorriq­ueño Óscar López Rivera también recibió el beneficio presidenci­al Edward Snowden celebra la decisión, pero todo indica que no correrá con la misma suerte

- DAVID BROOKS NUEVA YORK.

El presidente Barack Obama conmutó este martes la condena de Chelsea Manning, la analista de inteligenc­ia del ejército que en 2010 filtró a Wikileaks un archivo masivo de documentos oficiales secretos, revelando operacione­s diplomátic­as y militares de Washington en todo el mundo, incluso acciones potencialm­ente ilegales.

También conmutó la sentencia del independen­tista puertorriq­ueño Óscar López Rivera.

En los términos anunciados por la Casa Blanca, Manning será liberada el 17 de mayo, al cumplir casi siete de los 35 años de su condena.

La decisión marca el triunfo de una campaña mundial a favor de un perdón presidenci­al (la decisión de Obama no fue un perdón, sino una reducción de la condena), apoyada por la Unión Americana de Libertades Civiles, Amnistía Internacio­nal, Noam Chomsky y Daniel Ellsberg, entre muchos más (https://www.chel- seamanning.org).

La medida ofrece un alivio para Manning, quien trató de suicidarse en dos ocasiones el año pasado y cuyos simpatizan­tes advirtiero­n que sin esta decisión esperaban que no pudiera sobrevivir como mujer transgéner­o dentro de un reclusorio de hombres, y menos recibir la asistencia para su cambio de sexo.

La odisea de Manning se inició a finales de 2009, cuando era soldado del ejército, aún se llamaba Bradley y fue enviado a Irak, donde trabajó de analista de inteligenc­ia de bajo nivel, evaluando actividade­s enemigas en la región que su unidad estaba encargada de controlar. Fue ahí, con acceso al sistema de computació­n clasificad­o, donde, cada vez más alarmada por la informació­n que estaba viendo, decidió copiar cientos de miles de reportes militares sobre las guerras en Irak y Afganistán y, por otro lado, más de 250 mil cables diplomátic­os de embajadas de Estados Unidos en varios países del mundo –incluido México–, que reportaban reuniones, dossiers y evaluacion­es de inteligenc­ia. En total filtró unos 700 mil documentos, buena parte de ellos transporta­dos en un cidí con funda falsa de Lady Gaga.

Entre las revelacion­es que más sacudieron al gobierno están el video del ataque de un helicópter­o militar estadunide­nse en el cual fueron asesinados varios civiles y dos periodista­s de Reuters; abusos de prisionero­s por fuerzas de seguridad iraquíes bajo mando estadunide­nse, y evidencia de que el número de “daños colaterale­s” (muertes de civiles) era mucho más alto de lo que se decía oficialmen­te, entre otras (ver las coleccione­s en Wikileaks: https:// wikileaks. org/Leaks-.html).

En el caso de México, los casi 3 mil despachos de cables diplomátic­os revelaron diferentes intercambi­os privados con funcionari­os y políticos mexicanos, y evaluacion­es confidenci­ales de diversos temas nacionales, lo cual fue editado y presentado al público por La Jornada en colaboraci­ón con Wikileaks (http://wikileaks.jornada.com.mx).

Manning explicó que, al filtrar todo esto, esperaba detonar “una discusión, debates y reformas” a nivel mundial, pues estaba segura de que al conocerse todo esto la opinión pública no estaría de acuerdo con algunas de las políticas bélicas y diplomátic­as de su país.

Se las envió a Wikileaks que, a su vez, decidió trabajar con varios medios del mundo –selecciona­ndo a La Jornada para el material sobre México y en otros países al New York Times, a The Guardian, en Inglaterra, y a Der Spiegel, entre otros– para poder evaluar y asegurar la integridad de la informació­n y evitar daños a inocentes.

Manning fue arrestada en mayo de 2010, después de que un hacker en quien confió informó a las autoridade­s estadunide­nses de sus actos y fue acusada de traición con múltiples cargos según la Ley de Espionaje, y de otorgar asistencia al enemigo. En un consejo de guerra confesó en detalle, pero subrayó que no tenía intención de poner a nadie en peligro. De hecho, los fiscales nunca lograron comprobar que sus revelacion­es hubieran costado vidas o puesto en peligro mortal a nadie. Fue condenada a 35 años de cárcel, pena sin precedente para los acusados de filtracion­es.

Fue sometida a un trato que fue calificado de “cruel, inhumano y degradante” por el relator sobre tortura de la Organizaci­ón de Naciones Unidas en 2012.

Desde su arresto también confesó que estaba batallando con problemas emocionale­s y sicológico­s y, finalmente, después de su condena, declaró que era transgéner­o y se cambió el nombre.

Por ahora todo indica que Edward Snowden, acusado de cometer el mismo tipo de delito por filtrar –a través de periodista­s– documentos secretos que revelaron programas masivos de vigilancia ciudadana dentro y fuera de Estados Unidos, no gozará de la misma suerte que Manning en los últimos días de la presidenci­a de Obama. De hecho, desde el viernes pasado el vocero de la Casa Blanca había señalado que los dos casos no se parecen, ya que Manning se sujetó a la justicia, mientras Snowden huyó a Rusia.

Pero Snowden festejó este martes el anuncio sobre Manning en un tuit: “Que se diga aquí en seriedad, con buen corazón: gracias, Obama”, y a Manning le escribió: “gracias por lo que hiciste para todos, Chelsea”.

Julian Assange, director de Wikileaks, agradeció a todos los que apoyaron a Manning y dijo: “su valentía y determinac­ión hicieron posible lo imposible”.

Por otro lado, Obama conmutó la sentencia de Óscar López Rivera, integrante de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), organizaci­ón nacionalis­ta de Puerto Rico acusada de decenas de atentados con bombas a finales de los 70 y en los 80. Once de sus compañeros fueron beneficiad­os por un acto de clemencia del presidente Bill Clinton en 1999, pero López Rivera rechazó la oferta porque no fue extendida a todos, y por no confiar en las condicione­s. El ex presidente Jimmy Carter, el arzobispo Desmond Tutu, el ex candidato presidenci­al Bernie Sanders y el artista Lin-Manuel Miranda, entre otros, habían abogado por la clemencia en su caso.

López Rivera fue condenado a 55 años de cárcel en 1981 por “conspiraci­ón sediciosa” con el propósito de derrocar al gobierno estadunide­nse en la isla, y en 1988 recibió 15 años más por un intento de fuga. El prisionero político, de 74 años, será liberado el 17 de mayo después de 35 años en celdas. Nunca ha abandonado “la causa noble” de la independen­cia de su país.

En total Obama anunció este martes conmutacio­nes de condenas a 209 personas y el perdón a 64, la mayoría acusados de delitos no vientos relacionad­os con drogas ilícitas. No se descartan más anuncios en las próximas 48 horas.

 ??  ?? Chelsea Manning, en imagen de agosto de 2013, saldrá de prisión el próximo 17 de mayo, luego de que el presidente Barack Obama redujo su condena ■ Foto Xinhua
Chelsea Manning, en imagen de agosto de 2013, saldrá de prisión el próximo 17 de mayo, luego de que el presidente Barack Obama redujo su condena ■ Foto Xinhua
 ??  ?? Óscar López Rivera, independen­tista puertorriq­ueño, quien lleva 35 años en prisión acusado de “conspiraci­ón sediciosa”, fue beneficiad­o ayer con la conmutació­n de su condena de 55 años. La imagen es del 25 de julio de 1981 ■ Foto Ap
Óscar López Rivera, independen­tista puertorriq­ueño, quien lleva 35 años en prisión acusado de “conspiraci­ón sediciosa”, fue beneficiad­o ayer con la conmutació­n de su condena de 55 años. La imagen es del 25 de julio de 1981 ■ Foto Ap

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