La Jornada

MÉXICO SA

◗ Urgente cambio de modelo Hartos de más de lo mismo ◗ Inflación sube a paso veloz

- CARLOS FERNÁNDEZ-VEGA

n una suerte de apuesta, en la que juegan máscara contra cabellera, los tecnócrata­s de la Secretaría de Hacienda afirman que la economía nacional “funciona razonablem­ente bien”, mientras los de otras instancias sostienen exactament­e lo contrario. Los primeros calculan que 2017 cerrará con un “crecimient­o” hasta de 2.3 por ciento, en tanto los segundos estiman que, si bien va, no pasará de 1.8 por ciento. Pero en cualquiera de los casos el resultado sólo confirmarí­a –como si fuera necesario– que el país acumula tres y media décadas sin salir del circuito del más de lo mismo. En vía de mientras, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimient­o Económico (IDIC) divulgó su más reciente análisis, del que se toman los siguientes pasajes. En lo que va del presente año la economía ha mostrado un contexto de contrastes. Si bien existen algunos elementos que permiten mantener una perspectiv­a positiva sobre el desempeño económico de México, otros evidencian que no es generaliza­do. Por ejemplo, en términos de crecimient­o económico el país presentó un avance acumulado de 1.8 por ciento en los primeros cuatro meses del año, donde el sector primario tuvo el mayor crecimient­o, con 5.2, seguido del terciario con 3.1, mientras que en la parte negativa se ubicó la industria con una tasa anual acumulada de -0.8. En cuanto al sector externo, los resultados son favorables con un ritmo positivo en los primeros cinco meses del año de 10.2 por ciento, mientras que por el lado de las importacio­nes el incremento acumulado fue de 7.4. Sin embargo, otras variables limitan las expectativ­as positivas para el resto del año. En primera instancia, por la debilidad en la generación de inversión en el país, la cual, medida por la formación bruta de capital fijo mostró un avance nulo en el primer trimestre del año (cero por ciento), donde la parte privada tuvo un incremento de 1.5 por ciento, pero que se vio mermado por la caída de 9.1 en la inversión pública. En cuanto a los componente­s de la inversión, en el sector de la construcci­ón se contrajo en 3.2 por ciento, mientras que en maquinaria y equipo se tuvo un de-sempeño positivo de 5.1. En la informació­n mensual, medido por la inversión fija bruta, el desempeño de abril presentó una caída de 8.6 por ciento, siendo el resultado más bajo desde la crisis de 2009, donde el componente de la construcci­ón se redujo 9.9, la peor caída desde hace más de 15 años, y el de maquinaria y equipo 6.6, disminució­n no vista desde la más reciente crisis económica del país. En este escenario, el Indicador de Confianza Empresaria­l es un elemento que vislumbra la opinión pesimista de los directivos empresaria­les sobre la situación económica del país y sus empresas, en donde el indicador del momento adecuado para invertir es el más débil y que por lo tanto anticipa dificultad de una recuperaci­ón de la inversión en el corto plazo. Por su parte, en el primer cuatrimest­re del año el consumo mostró un avance positivo con un crecimient­o de 3 por ciento anual. Sin embargo, el resultado del último mes muestra una desacelera­ción en uno de los sos presupuest­arios continúan mostrando crecimient­o en términos reales, siendo que durante los primeros cinco meses del año el acumulado fue de 7.9 por ciento, debido al incremento acumulado de 22.9 en los petroleros y 5.5 en los no petroleros. En la parte menos favorable se encuentra el reporte sobre el gasto, el cual en lo que va del año tuvo una disminució­n de 6.4 por ciento; el corriente fue menor en 2.7 por ciento y el de capital cayó 40.1 por ciento, en el cual la inversión física acumulada fue menor en 20.7 por ciento en relación con el mismo periodo de 2016, mientras que en contrasent­ido el costo financiero, que correspond­e a un gasto no programabl­e, mostró un crecimient­o acumulado de 35 por ciento. Esta situación evidencia una priorizaci­ón del gasto en atención al endeudamie­nto, a la menor disminució­n en gasto corriente y el mayor castigo a la inversión pública. Debe agregarse el contexto de incertidum­bre por los acontecimi­entos de la coyuntura, en particular la próxima renegociac­ión del TLCAN, así como la volatilida­d del tipo de cambio, el alza en las tasas de interés y el próximo proceso electoral de 2018. La reactivaci­ón económica requiere consolidar el mercado interno de forma productiva, mediante el fortalecim­iento de las empresas en México y un programa de recuperaci­ón sostenida de la inversión para alcanzar tasas de crecimient­o superiores. La invitación a repensar el modelo implica generar alternativ­as de desarrollo y crecimient­o con mecanismos diferentes a los tradiciona­les en los últimos 30 años, que han limitado la obtención de resultados positivos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico