Lecciones del dragón asiático
México puede aprender de China cómo sustituir importaciones en algunos sectores industriales.
China tiene el objetivo de sustituir paulatinamente siete de cada 10 semiconductores con productos de origen nacional en los próximos 10 años. Este es un modelo que México podría aprovechar para dejar de depender de bienes intermedios importados, según Enrique Dussel Peters, coordinador del Centro de Estudios China-México, de la Facultad de Economía de la UNAM.
“En México y América Latina no hay proyectos en ese sentiR] 1VW\O VOQS c\ S\]`[S SaTcS`h] \O\QWS`] UcPS`\O[S\bOZ g académico para cerrar la brecha de haber llegado tarde a la escena internacional”, agrega.
Contrario al caso de China, la política industrial mexicana sigue dependiendo de terceros, ya que apuesta por sectores como el automotriz o el aeronáutico donde México únicamente ensambla y exporta, señaló.
Si bien el país tuvo un modelo de sustitución de importaciones en la década de 1950, la economía estaba centrada en el mercado interno y no en el global como lo hace actualmente la nación asiática, explica Leonel Corona, académico del posgrado de la misma facultad.
Como parte de su modelo de sustitución de importaciones, China se ha enfocado en el desarrollo de sus capacidades tecnológicas y productivas para que ellos se conviertan en ex^]`bOR]`Sa RS PWS\Sa \OZSa OU`SUO
“Para que México dé un salto como el de los chinos, debe aprovechar sus capacidades locales”, indica Corona.
Actualmente, el contenido nacional de las exportaciones mexicanas es de únicamente 26%, según una estimación de la organización México ¿cómo vamos?. En el caso de China, en promedio el contenido nacional alcanza 59%, aunque en sectores como el electrónico, puede llegar a ser tan bajo como 5%, de acuerdo con el artículo Domestic content in China´s exports and its distribution by firm ownership, de Hong Ma, Zhi Wang y Kunfu Zhu, que publicaron en 2015.†