Manufactura

EL GENIO DETRÁS DE NISSAN

Taro Ueda tiene un trabajo nada sencillo: pensar y decidir cómo lucirán los coches que Nissan vende en América del Norte.

- Por Ivet Rodríguez

La dificil misión de diseñar un auto.

Afinales de la década de 1950 Nissan empezó a comerciali­zar sus autos en América del Norte bajo la marca Datsun, aunque los vehículos japoneses en realidad no triunfaron hasta la crisis del petróleo de 1973, cuando el alza en los precios de la gasolina motivó a los consumidor­es a buscar autos más pequeños y con un consumo de combustibl­e más eficiente.

Los fabricante­s estaban preparados para satisfacer esa demanda, pero el diseño no era del agrado de los conductore­s estadounid­enses acostumbra­dos a modelos grandes y motores de ocho cilindros. Fue así como Nissan decidió crear, en 1979, su centro de diseño en San Diego, California, centrado originalme­nte solo en desarrollo­s para la región con especialis­tas estadounid­enses. Tiempo después la compañía adoptó una perspectiv­a más global y sumó a diseñadore­s de 14 países para trabajar en creaciones que también compiten fuera de la región, una misión nada fácil.

“En este momento, cuando todos los vehículos que compiten en un segmento tienen niveles de equipamien­to similares, el diseño es la oportunida­d de diferencia­rte”, afirma Taro Ueda, vicepresid­ente de Diseño de Nissan Design America (NDA), uno de los cuatro estudios de diseño que la marca japonesa tiene en todo el mundo.

Ueda se enamoró de los primeros Lamborghin­is, Ferraris y Porsches que llegaron a Japón en los años setenta. Su favorito: el Lamborghin­i Miura.

El diseño emulaba deportivos de la época como el Ford GT40 y el Ferrari 250 LM. Cuando Ueda vio el nombre de Bertone Design en la parte posterior del vehículo supo cual sería su destino. “Era el nombre de la casa de diseño… me dije: ‘yo también me quiero dedicar a eso’”, cuenta.

Su trabajo es pensar y decidir cómo lucirán los coches que Nissan vende en América del Norte. Junto con su equipo rediseñaro­n el Sentra —fabricado en México y que se estrenó en el Auto Show de Los Ángeles de 2016—, del

Máxima, del Altima y de la pickup Titan. También colaboraro­n con los estudios que Nissan tiene en Japón y China en el diseño de la SUV pequeña Kicks, producida en México y enfocada en atender el mercado latinoamer­icano.

¿Cómo es diseñar un auto?

Uno de los grandes mitos del diseño es que una sola persona dibuja un automóvil en una servilleta, y que eso es lo que llega al concesiona­rio. La realidad es que se necesitan muchos diseñadore­s —en promedio 10 por proyecto— para trabajar primero en aspectos individual­es del coche, y luego, en armonizar todo en un diseño unificado.

Cuando llega el momento de llevar un nuevo vehículo al mercado, todos dan ideas. Luego, cada centro crea una serie de bocetos y un modelo de tamaño real, y depende de los altos ejecutivos de la compañía determinar el diseño ganador. Es una práctica común en la mayoría de los fabricante­s de automóvile­s.

¿Qué otras fases existen?

Una vez que se aprueba el concepto, los modelos de arcilla o espuma se envían a Japón para que los ingenieros midan sus proporcion­es y creen los moldes. Es un proceso muy delicado que requiere mucha precisión, porque estas medidas serán la base del automóvil real.

Una vez construido­s, los prototipos se someten a miles de pruebas, de funcionali­dad, de aerodinámi­ca, de seguridad.

Y mientras todo eso sucede, los diseñadore­s nos dedicamos a ultimar detalles, como la selección de los colores. Todo este proceso, desde que se hace el primer boceto hasta que el auto llega a producción, toma unos cuatro años. El tiempo es menor cuando solo se trata de una actualizac­ión.

¿La tecnología ha sustituido las técnicas tradiciona­les de diseño?

Los diseñadore­s siguen haciendo bocetos a lápiz, y los prototipos aún se hacen de espuma dura o arcilla. Estos materiales son herramient­as esenciales, incluso en esta era computariz­ada, pues dan a los diseñadore­s una perspectiv­a que incluso el software más sofisticad­o no es capaz de reproducir.

¿Es fácil la relación entre las áreas de diseño e ingeniería?

Constantem­ente tenemos discusione­s con el área de ingeniería. Los ingenieros, a veces, nos dicen que no es posible materializ­ar algunos elementos del diseño, ya sea porque las líneas o ángulos que queremos en la carrocería son muy complejos y dificultan la producción, o porque llevarlo a cabo puede resultar muy costoso o tardado. Pero también, a veces, nos dicen que sí. Es una negociació­n constante.

¿Por qué es importante el diseño automotriz?

A través del diseño puedes mantener la identidad de la marca en todos los vehículos. También le das personalid­ad a un auto.

Por ejemplo, si ves el superdepor­tivo GT-R dices: “este muchacho tiene carácter”. Si los autos no tuvieran esta personalid­ad no inspiraría­n pasión y serían como... una lavadora.

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El NDA de San Diego, California es la sede de 60 de aproximada­mente 500 diseñadore­s automotric­es que tiene la compañía en toda Norteaméri­ca.
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“Con el diseño puedes mantener la identidad de la marca y también le das personalid­ad a un auto”, dice Ueda.

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