Consagran nuevo retablo de sagrada familia, en el Liceo de Monterrey
Se hizo una interpretación contemporánea de la Santísima Trinidad; también aparecen San Juan Bautista y el Ángel Custodio
La imagen de Jesús adolescente, aprendiendo el oficio de carpintero de parte de José, ante la mirada de María, destacan al centro de la pintura.
Se trata del retablo ubicado en el altar del oratorio “La Sagrada Familia de Nazaret”, el cual se construyó en el centro educativo Liceo de Monterrey y fue consagrado por monseñor Rogelio Cabrera López la semana pasada.
La obra es un diseño del padre José Castaño y el restaurador Manuel Verástegui, quienes buscaron hacer una interpretación contemporánea de la Santísima Trinidad. En la pintura también aparecen la representación de San Juan Bautista y del Ángel Custodio del colegio para culminar el cuadro.
El retablo, donde destacan los claroscuros en las imágenes, guarda un diálogo con el edificio del nuevo oratorio, la mayoría en blanco, pero que en el altar destacan las tonalidades grises, el negro y dorado.
“Para el retablo buscamos dialogar
En la obra se destacó la importancia de la familia, uno de los valores del colegio
entre una imagen contemporánea, pero con esos contrastes de los claroscuros”, refiere el restaurador Manuel Verástegui.
En la imagen destaca la imagen de Jesús como un joven de 15 años. A decir de Miguel Ramos, encargado de la gerencia del proyecto, se buscó que la pintura destacara la importancia de la familia, uno de los valores del colegio. “Somos un colegio de familias, entonces lo que se quiere es acentuar ese tema. Que el niño de 15 años aparezca es una referencia a joven que está aprendiendo el oficio del padre y tiene a la madre cerca, es todo un mensaje”, opinó Ramos. Cabe resaltar que para reproducir los modelos en la obra, fue necesario recurrir a personas para que sirvieran de modelos. Posteriormente, los rasgos de los actores fueron retocados para dar una imagen idealizada de la Sagrada Familia.
Por su parte, Luis Franco, quien se encargó del diseño arquitectónico, indicó que el inmueble hace una invitación al visitante para que dirija su atención hacia el retablo. Incluso, la inclinación de las butacas busca generar ese efecto.
El retablo tiene como medidas 5.5 metros de alto por 2.5 metros de largo, fue necesario realizarse en módulos pues no existe un tamaño de óleo para esas dimensiones. A los costados, se instaló hoja de oro para resaltar aún más la obra.
Todo el proyecto demandó un tiempo cercano a los nueve meses, hasta que fue inaugurado y consagrado el lunes 12 de junio.