Que
tomando en cuenta que apenas dos días antes Estados Unidos se desistió de los cargos criminales y entregó a México al general Salvador Cien fuegos, a nadie quedó duda quién fue el blanco de las palabras de Luis Cresencio Sandoval, titular de la Defensa, sobre eso de que no hay espacio para desviaciones en la carrera militar, y menos de los dichos de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, por aquello de los prietitos en el arroz, todo durante la conmemoración del inicio de la Revolución.