Arroyo Cheonggyecheon, Seúl Un viaducto que florece
Hasta 2005, 160,000 vehículos diarios cruzaban el centro de Seúl, la capital de Corea del Sur, a través de una autopista que había soterrado el arroyo Cheonggyecheon.
Los 5.8 km de longitud del curso de agua fueron cubiertos con caminos de concreto tras la guerra de Corea (1950-1953). En 1968, el gobierno dio un paso más con la construcción de una autopista elevada, para absorber los flujos que generó la migración del campo a la urbe.
En 2003, el entonces nuevo alcalde de Seúl, Lee Myung Bak, lanzó un proyecto para recuperar la zona: desmontar el viaducto y crear un parque lineal en el arroyo. Creó un comité ciudadano liderado por Kee Yeon Hwang, el urbanista responsable, quien antes de demoler la primera piedra llevó a cabo más de 4,000 entrevistas con comerciantes y vecinos.
El nuevo parque lineal fue inaugurado en el otoño de 2005, con un costo total de 281 millones de dólares. Según mediciones gubernamentales, permitió bajar 3.6 ºc la temperatura de las áreas colindantes; además impulsó el uso del transporte público.
A la vez que bajaba el viaducto, subía la popularidad de Myung Bak. El alcalde, en cuyo mandato también creó el Bosque de Seúl, que emula al Central Park neoyorquino, fue elegido ‘Héroe del medioambiente’ por la revista Time, en octubre de 2007. Dos meses después ganó las elecciones a la presidencia de Corea del Sur.
Además, desde agosto pasado, quienes pasan por el parque pueden recargar su celular gracias a la energía hidroeléctrica generada por el arroyo.
120,000 toneladas de agua del río Han fueron
bombeadas para la restauración