Cómo elegir a tu asesor
Los expertos financieros que dan consultoría están regulados por la autoridad para evitar malas prácticas.
Pérdidas en el patrimonio, inversión en negocios riesgosos o que no se adecuan a su perfil son algunas de las malas prácticas a las que los inversionistas se exponen si eligen un asesor financiero con conocimiento limitado o conflicto de intereses.
Ante ello, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) regula, desde 2014, la figura de asesor independiente de inversión.
La tarea del consultor independiente es administrar la cartera de su cliente, así como tomar decisiones a su nombre. Además, no depende de alguna institución financiera. La esencia de la regulación es que haga recomendaciones personalizadas y asesore a sus clientes de acuerdo con su perfil de inversionista.
“Los asesores no somos custodios del dinero de los clientes. Solo los atendemos a través de alguna cuenta a nombre de ellos”, dice Luis Rancé, presidente de la Asociación Mexicana de Asesores Independientes de Inversiones (AMAII).
Rancé indica que al no depender de un intermediario financiero, el independiente sugiere al cliente productos que le den mayor rendimiento.
El antecedente de esta figura es la de asesor en estrategias de inversión, para la cual la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles certifica el conocimiento por medio de un examen.
“La realidad es que de eso a tener el conocimiento para operar en Bolsa o manejar inversiones hay mucha distancia”, opina Irving Cortés, director de CMD Trader.
Ahora, debe pasar por filtros del regulador, quien le otorga un registro. El inversionista también debe aclarar con su asesor si este tiene otro tipo de negocios.
“La regulación es solo sobre inversión en valores”, advierte Paola Fregoso, vicepresidenta técnica de la CNBV, ya que la ley no exime al asesor de tener otro tipo de negocios, por ejemplo, inmobiliarios.
Los instrumentos recomendados deben ajustarse al perfil de riesgo de cada cliente. En 2016, los recursos gestionados por esta figura sumaron 500,000 millones de pesos, equivalente a 24% de los activos que manejó el sector de fondos de inversión.