Caen una semana después
El jueves 9 de abril del año pasado, seis días después del crimen de Ana Ivette González, la Procuraduría de Justicia presentó a Christian Javier Godínez Rentería (hermano de Miguel Ángel) y a Claudio Andrés Rivera Sánchez como dos de los cuatro implicados en el homicidio.
Esa misma tarde se detuvieron a una joven embarazada, Melissa Livier Coral Medina, entonces pareja de Miguel Ángel; éste no había sido capturado.
Agentes ministeriales lo tenían ubicado, la mañana del 10 de abril se arrojó al paso del tren tras dejar una nota en la que confesó su participación en el robo y asesinato de su ex novia Ana Ivette.
Miguel Ángel no murió, fue hospitalizado con ambas piernas amputadas.
Los cuatro jóvenes estuvieron bajo investigación y el 16 de abril todos quedaron formalmente presos, en diciembre de ese mismo año Melissa quedó en libertad.
La joven pagó la reparación del daño y con dos reducciones de condena volvió a casa con su hijo, hoy de 2 años.
A dos años cinco meses del crimen que conmovió a la ciudad un juez dictó sentencia para los tres hombres: Miguel Ángel pagará una condena de 58 años y tres meses de cárcel; Claudio Andrés 56 años y nueve meses, y Christian Javier obtuvo una condena de 52 años y tres meses en prisión.