Kockasti
Este es el segundo Mundial consecutivo para esta generación que le devolvió la ilusión a todo un país. Con más experiencia y jugadores en equipos de élite, mejoraron lo realizado hace cuatro años, cuando no lograron superar la fase de grupos. Rusia es una de las últimas oportunidades para esta camada de escribir su propia historia Así juega Croacia
El mediocampo es el alma y pieza clave para el funcionamiento de esta selección europea. Los tres mosqueteros y encargados de dirigir la orquesta son Luka Modrić, Ivan Rakitić y Marcelo Brozović. Estos hombres recuperan balones, crean opciones de peligro y distribuyen el balón a lo largo y ancho del terreno de juego.
El esquema predilecto del director técnico, Zlatko Dalić, es el 4-2-3-1. Sin importar los nombres que salten a la cancha ni cuál sea el rival, siempre se aplica este sistema. Prueba de ello es que bajo dicho planteamiento accedió al repechaje y logró la clasificación al Mundial Rusia 2018, razón por la que, seguramente, en la cita orbital mantendrá la misma idea.
En la mitad del campo está escondida su arma principal: la tenencia y rotación de pelota son cruciales en el desarrollo de la filosofía implementada por el entrenador. Para ello se necesitan jugadores de buen pie, inteligentes con el balón y ágiles, características con las que cuenta cada uno de los titulares y anteriormente nombrados.
Por otro lado, en el arco tienen la seguridad de contar con un asombroso y experimentado guardameta. Danijel Subašić, compañero de Radamel Falcao García en el AS Mónaco, es el cerrojo bajo los tres palos. Sus atajadas se roban las miradas y evitan debacles.
Eso sí, como cualquier equipo, también tienen su punto negativo y de falencias: la zona defensiva. Si bien cuenta con dos centrales titulares en sus clubes, como Domagoj Vida y Dejan Lovren, los espacios que dejan son evidentes y muchas veces son aprovechados por sus oponentes, quienes no perdonan.