ENTREVISTA
En el mundo estamos impresionados con las fotografías que nos llegan. ¿Esperaban un desastre de esta magnitud?
— La erupción actual siempre fue una posibilidad. Alrededor de 90% de la superficie de Kilauea ha sido cubierta por lava en los últimos mil años, y el área actual se vio afectada por los flujos de lava en 1960, 1955 y 1840. Así que esperábamos en algún momento que la lava podría surgir en el área donde la actividad se ha enfocado ahora (sólo esperábamos que si ocurría, no afectaría la vida de las personas). Desafortunadamente, el volcán tiene un historial de enviar lava a áreas pobladas, como cuando la aldea de Kalapana se inundó a principios de la década de 1990 y Kapoho en 1960. Esto es parte de la vida de algunas áreas de la isla de Hawái.
El volcán Kilauea ha estado activo durante, al menos, cinco décadas o mucho más. ¿Cómo se han preparado para una erupción como la actual?
— El Observatorio de Volcanes de Hawái ha preparado mapas de riesgo de flujo de lava, ha construido una densa serie de instrumentos de monitoreo y ha trabajado en la educación de la comunidad sobre los peligros de los volcanes y terremotos en la isla. Creo que los resultados de esos esfuerzos son claros en la respuesta que hemos visto hasta ahora. El Observatorio pudo rastrear el movimiento subsuperficial del magma durante los primeros días de mayo y emitir advertencias a las personas que podrían verse afectadas, y una vez que la lava llegó a la superficie, pudo trazar rutas de flujo probables, lo cual es crítico para los administradores de emergencias que trabajan para garantizar la seguridad de los residentes del área.
¿Hay alguna manera de calcular cuánto tiempo continuará en erupción?
— Hemos aprendido mucho en las últimas décadas sobre cómo prever cuándo comenzará una erupción, pero tenemos mucho que aprender sobre cuándo terminará una erupción. Es un proceso muy caótico. Todo lo que tenemos que seguir ahora es la experiencia
pasada. Las últimas dos erupciones en esta área, en 1955 y 1960, duraron semanas o meses, por lo que esperamos que la actividad eruptiva actual también dure un tiempo similar.
Además de la lava, ¿cuáles son los principales peligros que enfrentan las personas? ¿Qué tan trágica es la situación?
— Las personas enfrentan los peligros del gas volcánico, que puede ser muy poco saludable en el área de los respiraderos eruptivos. También existe la posibilidad de que las personas resulten heridas por pequeñas explosiones causadas por el metano de la vegetación que está cubierta por lava y que se acumula debajo del flujo. Cada vez que se ve a personas obligadas a abandonar sus hogares y perder sus medios de subsistencia, es una tragedia. Las personas en el área afectada son nuestros amigos y vecinos, y odiamos verlos sufrir.
Como geólogo, ¿qué descubrimientos pretendes encontrar en esta situación? ¿Qué conocimiento se puede expandir?
— Debido a que el Kilauea está tan bien monitoreado, este evento será un hito para la vulcanología. Esperamos que para cuando hayamos tenido la oportunidad de examinar todos los datos que se están recolectando, aprendamos mucho sobre la forma en que el magma se mueve a través del subsuelo, los factores desencadenantes de la actividad volcánica y la estructura del sistema de plomería de magma del Kilauea. Todos sentimos que se lo debemos a los residentes que tanto han sufrido, debemos aprender todo lo que podamos de este evento, y aprovechar la oportunidad para que en el futuro podamos mejorar nuestra capacidad de pronosticar la actividad volcánica.