Niños rescatados en Tailandia se reúnen con sus familiares
CHIANG RAI.- Fue una odisea con un final feliz: doce niños atrapados por más de dos semanas en una cueva, un maestro exmonje budista que les enseñó meditación y a cavar un pozo para mantenerse calientes y tres días de labores de rescate que mantuvieron en suspenso a Tailandia y al resto del mundo. Sólo queda un epílogo para esta historia, que los liberados puedan encontrarse con sus familiares, lo que sucederá tan pronto que los menores acaben su cuarentena en el hospital.
A una distancia de dos metros, con guantes y ropa especial, los padres y madres de ocho de los 13 liberados podrán acceder a la estancia donde se encuentran sus seres queridos ingresados en el hospital provincial de Chiang Rai, norte del país.
Todos se recuperan con normalidad y su vida no corre peligro, a pesar de que han perdido unos dos kilos de peso cada uno durante los días que permanecieron en la gruta, de los cuales nueve los pasaron desaparecidos y sin comida.
Los médicos dijeron que tres de los menores registran cuadros leves de neumonía y uno es tratado por un corte en la pierna derecha. Oftalmólogos se encargan de comprobar si sufren algún problema ocular después de permanecer tanto tiempo en la oscuridad.
Los doce escolares, de entre 11 y 16 años, y el entrenador, de 26, se internaron en la cueva Tham Luang, situada en el norte de la provincia de Chiang Rai, durante una excursión el sábado 23 de junio tras completar un entrenamiento de futbol cuando una súbita tormenta inundó el camino de salida.