Un calvario por operar a su hija
Sonia Alvarenga fue a la Argentina para operar a su nena de 8 años, por adenoides. Embarazada de 7 meses, viajó a Buenos Aires desde Caaguazú, el 17 de febrero pasado. “Acá la cirugía es muy cara. Era más conveniente llevarla a Argentina, donde es gratis”, confiesa. Estando allá realizó las primeras consultas, pero todo se truncó por la cuarentena.
Sin dinero y sin documentos, Sonia vivió un calvario estando allá. Por suerte contó con la ayuda de un funcionario del Consulado de la Plata, para retornar al país. Pero al volver, hizo la cuarentena en un albergue en Capiatá. “No fue nada agradable. Había muchas carencias”, recuerda. Hoy, ya está de nuevo en su hogar, esperando el nacimiento de su bebé y poder operar a su hija.