Políticos relativizan la pandemia de covid-19 y burlan la cuarentena
Seis autoridades surgidas del voto popular están bajo investigación por transgresión de las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno para mitigar el covid-19. Algunos relativizaron la gravedad de la pandemia, en tanto que otros, en abierta actitud prepotente, desafiaron al personal sanitario y militar, en un ademán de demostrarles que en su valle “ellos mandan”.
La primera investigación que afectó a una autoridad política implicó a la ahora exsenadora María Eugenia Bajac, del sector llanista del PLRA. La entonces legisladora viajó a Lima (Perú) para participar de un congreso en favor de la vida y la familia, ya cuando la enfermedad comenzaba a cobrar sus primeras víctimas en el país andino.
Durante su estadía contrajo el covid-19 y a su regresó a Paraguay al principio se sometió a la cuarentena. Sin embargo, el 1 de abril se presentó en el Congreso, pese a que ya presentaba algunos síntomas y fue objeto de una investigación.
El 14 de abril, la Cámara de Senadores la destituyó de su cargo por supuesto mal uso del dinero público, tras descubrir que en realidad debía viajar a Guatemala a una misión política y no a Perú.
La diputada cartista de la ANR, Del Pilar Medina, quien había acompañado a Bajac al Perú con el mismo propósito, se encuentra actualmente bajo investigación por supuesta violación de la cuarentena sanitaria, después ser desaforada por la Cámara de Diputados.
“Aquí mando yo”
Igual suerte que su colega Medina corrió el diputado liberal-llanista Édgar Ortiz Riveros, quien está imputado por violación de la cuarentena y resistencia. Fue al negarse a que le tomen la temperatura después de ser alteado por un retén sanitario en Cambyretá, departamento de Itapúa, la noche del 5 de abril pasado.
Además de maltratar verbalmente a los integrantes de la barrera sanitaria, en una actitud prepotente, Ortiz abordó su vehículo y ante la prisa habría atropellado a una asistente fiscal, hecho que posteriormente negó.
Similar actitud demostró el polémico exintendente de Mariano Roque Alonso y actual concejal colorado de la ciudad, Walberto Zárate, quien el 8 de mayo último ingresó a la sede municipal sin tapabocas ni lavarse las manos. También se negó a tomarse la temperatura y roció con una sustancia química que sería alcohol a los funcionarios que controlaban el cumplimiento de las medidas sanitarias.
El domingo pasado, el intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo (PLRA-efrainista), protagonizó un lamentable incidente, cuando cruzó la frontera hacia Ponta Porá (Brasil) luego de increpar a los militares que trataban de impedirle el cruce. Horas después reingresó a Paraguay de forma clandestina.
El Ministerio Público lo imputó y ordenó su detención. Cumple la cuarentena sanitaria en el cuartel del Regimiento de Infantería 10 “Sauce” de Concepción.
Finalmente, está el caso del gobernador de Central, Hugo Javier González Alegre
(ANR), quien cumple arresto domiciliario, mientras es imputado por su presunta participación de una fiesta de cumpleaños en la sede de la Gobernación, ocurrido el pasado miércoles.