Crece en Nicaragua el temor al caos por la pandemia
MANAGUA (AFP). Habitantes y médicos de Nicaragua temen que el país esté a las puertas del caos por la rápida propagación del covid-19, ante la falta de medidas para contenerla y un hermetismo oficial sobre los contagios en el territorio.
La emergencia sanitaria inquieta a los nicaragüenses, en medio de denuncias de hospitales colapsados por pacientes con males respiratorios, y muertos por “neumonía atípica”, según los registros, que son sepultados en cajones sellados, en “entierros express”, sin velatorios ni funerales multitudinarios.
Esta situación se ha hecho especialmente evidente en la ciudad de Chinandega (noroeste), considerada el epicentro del contagio.
Extraoficialmente se estima que el país cuenta con entre 5.000 y 6.000 camas hospitalarias y 160 ventiladores. No hay datos oficiales.
Policías y otros sin uniformes mantienen una guardia en los alrededores de hospitales y cementerios para alejar a periodistas que intentan tomar fotos, videos, o hablar con familiares de pacientes.
La presidenta de la Asociación Médica Nicaragüense, Gretel Solís, aseguró que el país está en una instancia de “transmisión comunitaria” de covid-19, es decir, que se propaga entre la población a nivel local.
El Observatorio Ciudadano, una organización civil, contabilizó hasta el 13 de mayo 266 fallecidos y 1.270 casos sospechosos de coronavirus. Por el contrario, el Ministerio de Salud reconoce solo 8 muertos y 25 contagios en el país.
La Coalición Nacional, que agrupa a varias mesas organizaciones opositoras, denuncia el manejo de la información de la administración de Daniel Ortega: “Las familias de fallecidos enfrentan a un gobierno que les miente. Les entrega actas de defunción que no se corresponden con la verdad diagnóstica”.