Encarar la pospandemia “con unidad”
CIUDAD DEL VATICANO (EFE). En una homilía del Pentecostés, el papa Francisco pidió a los cristianos dejar de lado el “egoísmo” y el “pesimismo”, para encarar con “unidad” las consecuencias de la pandemia.
Por primera vez desde hace tres meses, el papa Francisco se dirigió ayer desde una ventana del Palacio Apostólico a los fieles autorizados a escucharle en la plaza de San Pedro, respetando sin embargo el distanciamiento social.
“¡Hoy que la plaza está abierta, podemos volver, es un placer!”, dijo el papa argentino, saludando a la multitud dispersada en la inmensa plaza rodeada de las columnatas de Bernini, pero también de policía.
Eran unos 1.500, según el servicio de prensa del Vaticano, muy lejos de la afluencia diez veces superior que suele haber cuando abarrotan la zona los turistas y peregrinos.
Durante el confinamiento, el pontífice argentino apareció a finales de marzo en una plaza de San Pedro desierta bajo una lluvia incesante para presidir una oración frente a la “tempestad” de la pandemia, en unas impresionantes imágenes que dieron la vuelta al mundo.
Ayer, bajo un sol radiante, Francisco disfrutó del encuentro con sus fieles, en un día tan importante como el Pentecostés.
“Hay que tener el valor de cambiar, de ser mejores, mejores que antes. Y construir positivamente la poscrisis de la pandemia”, pidió de nuevo el papa, un firme defensor de una sociedad más justa que escuche a los pobres.
Pidió a la multitud rezar por el personal sanitario. “Curar a las personas es más importante que la economía”, dijo.