Unirnos para frenar abusos a menores, pide arzobispo
En el marco de la festividad de los Apóstoles Pedro y Pablo que se conmemora en la fecha, se llevó a cabo ayer la “automisa” en Luque. El obispo Edmundo Valenzuela repudió todo tipo de violencia contra la mujer y los niños, así como lamentó los negociados
LUQUE (Gladys Villalba Jara, corresponsal).
Un grupo de feligreses católicos concurrió en la mañana de ayer para participar de la celebración eucarística en la nueva modalidad llamada “automisa”, que se ofició en la terminal aérea de esta ciudad. Pese al frío muchos optaron por asistir en familia, mientras que otros prefirieron ir solos.
Durante su homilía el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, instó a los presentes a seguir rezando por el fin de la pandemia y por un nuevo futuro para el país con reformas serias y justas para el bien el pueblo.
Manifestó también que una y otra vez expresarán su dolor “ante cualquier violencia hacia la mujer, como ante cualquier abuso sexual de menores”. Recordó el caso reciente de la niña de 11 años que el viernes último alumbró en el Hospital Nacional de Itauguá y dijo que la misma “no debe ser un chivo expiatorio porque ha dado a luz con dificultad, sino debe ser una alerta potente para frenar a los abusadores de menores”. Calificó el hecho como un crimen.
Igualmente repudió el aborto y expresó que para evitar otro caso como el de la pequeña madre de tan solo 11 años, no se justifica el acto de abortar, como algunos proponen.
“El aborto en tales circunstancias de violación, eso sería más inhumano aún, pues la violencia del aborto es una violencia fatal y criminal. Tal vez solo los abusadores o los victimarios asesinos querrán esconder su crimen con otro crimen. ¡Qué perversión es fomentada por quienes aprueban ambos crímenes! Dios tenga piedad de ellos. Nos urge a todos la protección y prevención de abusos de menores como tarea de toda la sociedad, Iglesia y Estado”, enfatizó.
Por otro lado, lamentó que la ganancia económica de unos pocos “con salarios vergonzosos”, estuviera por encima de todo y a costa de la vida de muchas familias pobres del país.
Valenzuela indicó además que en este tiempo de pandemia, mientras la gente se quedaba en su casa, muchos se aprovecharon de la inocencia de otros “con el mal manejo de las cosas públicas”. Finalmente dijo que sigue vigente una clase política corrupta, de la cual la sociedad está harta, porque todos quedan impunes.