No supieron explicar criterio de selección a nuevo ministro
El ministro de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Carlos Pereira, expresó su voluntad de realizar auditorías externas a las gestiones de la institución con el fin de obtener un diagnóstico de la situación en que recibe la administración, además del reporte propio del corte de gestión; sin embargo, al parecer no dispone de rubros para contratar el servicio.
Además, en vista de que aún no fue designado un ministro como reemplazante en su cargo anterior, la Secretaría Técnica de Planificación (STP), se ve imposibilitado de realizar las gestiones para solicitar el comisionamiento de personal de confianza para realizar ese tipo de gestiones en la cartera estatal.
“Estoy atado de manos y pies”, afirmó. Lamentó que sean muchas las gestiones por realizar, tales como conocer la situación judicial de los acreedores y el traspaso del dinero del Fondo Nacional de Viviendas Sociales (Fonavis) al Banco Nacional de Fomento, entre otros.
Además, comentó que recibió la visita de una veintena de organizaciones solicitando información sobre el destino del crédito pendiente de aprobación en el Congreso Nacional. “Vamos a revisar los criterios de selección para las adjudicaciones. Consulté cuál es y no supieron responderme”, afirmó.
Añadió que le interesa realizar una revisión del criterio de selección de los prestadores de “Servicios de Asistencia Técnica (SAT)” para que sus proyectos sean adjudicados y la gente de escasos recursos reciban la casa propia.
Actualmente, el reglamento del Fonavis establece que la institución realizará transferencias directas con el rubro 800 a los SAT, los cuales tienen la potestad de elegir la empresa constructora que levantará las casas, sin que exista un concurso, competencia entre empresas ni control ciudadano. Esta falta de transparencia es lo que da lugar a sospechas de que no se cumplen las especificaciones técnicas contratadas por el Estado y, de esta manera, las obras terminan siendo sobrefacturadas o sin la calidad adecuada. De hecho, semanas atrás, la Contraloría presentó un informe final que confirma ese tipo de irregularidades.