En el mundo interno de Jaime Romano
El artista celebra 47 años de trayectoria con una muestra que abre hoy en el MAC
Los aniversarios sirven para mirar al pasado y repasar nuestros recuerdos. Recorrer lo vivido para celebrar el camino andado.
En el caso del artista plástico puertorriqueño Jaime Romano, sin embargo, sus 47 años de trayectoria artística han sido la excusa perfecta para viajar al interior de sus obras, desprendiéndose de la pulsión cronológica.
De ahí que el título de su retrospectiva artística sea Introspección:
1967-2014 . Esta exhibición, que se compone de 75 piezas, abre esta noche en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), en Santurce. Con ella se celebra la trayectoria de Romano, reconocido como uno de los artistas abstractos más destacados en Puerto Rico, aunque él rehúya de este calificativo.
“Es una mirada hacia atrás, pero una mirada introspectiva. Ver qué eran las constantes que se daban en mi obra que podían aparecer en distintos momentos de mi carrera. Por eso decidimos que en vez de hacer una exposición típicamente retrospectiva, en el sentido de cronología, escoger los temas que recurren con mucha frecuencia en mi obra”, explicó Romano, identificando la literatura, la arquitectura, la danza, la música y el cine, como esos contenidos constantes en lo que se inspira.
Esta muestra, según el artista, romperá con la linealidad para poner a conversar las piezas suyas en distintos tiempos. La exhibición constará de seis salas temáticas, una de ellas, la de Arquitectura y lugares insólitos, que incluirá obras desde los sesenta hasta el 2014.
“Cuando uno hace una serie uno sabe que uno no ha dicho todo lo que hay que decir sobre el tema, aunque uno haya dicho mucho. Con las experiencias uno cambia y vuelve a ese tema buscando verlo desde otro punto de vista, con una madurez mayor como artista o como persona. Por eso era importante ver cómo esas cosas, esos temas, recurrían en mi obra”, manifestó.
NI UNO NI OTRO. Romano, cuyas creaciones se destacan por la combinación de formas geométricas y plasmación armoniosa del color, así como por las texturas, señaló que esta muestra también le ha servido para reconocer que su estilo pictórico está en el intersticio. No pertenece exclusivamente a la abstracción, pero tampoco al realismo.
“A mí se me ha puesto ese nombre de que soy de los pintores importantes de la abstracción y yo no me considero un pintor abstracto porque no uso la mancha por la mancha. Todo tiene unas raíces particulares en lo que yo experimento físicamente o lo que los sentidos me dicen o el intelecto me hace entender. Todo tiene un significado ya sea sensorial o intelectual”.
“Utilizo tanto la abstracción como el realismo, pero manipulándolas a ambas hasta cierto punto con un sentido de ironía. No es ni una ni otra”, agregó.
Introspección: 1967-2014 será una oportunidad para que el público aprecie la producción de este artista que “no tenía intención de ser artista ni idea de lo que iba a ser”. Será un viaje para conocer la historia de un joven que estudió administración de empresas, pero que cambió su punto de vista para construir su propio universo.
Un recorrido que ayudará a acer- carse a Romano, ese hombre que si fuese uno de sus cuadros escogería uno de la serie Retratos Honoré Su
brac , basado en el personaje invisible del poeta francés Guillaume Apollinaire.
“El curador Enrique García Gutiérrez dice que esa serie me representa porque como 'Honoré Subrac' a mí es muy difícil agarrarme”, concluyó con ese don de la abstracción.