Medalla al valor boricua
Si grande es la gesta de nuestros Borinqueneers, más aún lo es la deuda que con ellos tiene la lucha por la democracia.
La entrega de la Medalla de Oro del Congreso al Regimiento 65 de Infantería –cuyos valerosos integrantes son conocidos como los Borinqueneers–, aunque tardía, reivindica a un grupo de soldados puertorriqueños que demostró arrojo y destrezas extraordinarias, particularmente durante la Guerra de Corea.
En la ceremonia que celebrará el próximo 13 de abril, el Congreso reconocerá la heroicidad de soldados que, aunque segregados por origen racial –fue, de hecho, la última unidad segregada del Ejército estadounidense– superaron el escollo de la discriminación y las dificultades en la comunicación, debido al predominio de un idioma distinto al suyo en los altos mandos militares, para hacer una aportación memorable en la lucha por la democracia y la libertad mundiales.
Casi 600 de los 743 puertorriqueñas que murieron en la Guerra de Corea vistieron el uniforme del Regimiento 65 de Infantería. El reconocimiento a tan singular grupo inició en 2014 con la ley firmada por el presidente Barack Obama para autorizar al Congreso a otorgar su máximo reconocimiento a un grupo cuyo “coraje los hizo legendarios”, en palabras del primer ejecutivo estadounidense.
La entrega de la máxima medalla que otorga el Congreso estará a cargo del Speaker de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, quien precisamente en estos días ha estado íntimamente ligado a la situación fiscal de Puerto Rico, de donde son originales los valerosos soldados que ayudaron a solidificar las instituciones defendidas por Estados Unidos.
Al igual que los Borinqueneers, muchos otros puertorriqueños han servido y sirven con gran valentía y sacrificio en las fuerzas armadas de Estados Unidos. Y cada día, alrededor del orbe y desde otros espacios como el arte, las ciencias, el derecho, los deportes y la academia, muchos boricuas colocan su talento y creatividad al servicio, de no solo de su pueblo, sino de toda la Humanidad.
Honremos, con los Borinqueneers, el gran valor boricua.