ABC - Salud

Pablo Clavel

Este neurociruj­ano de 49 años ha revolucion­ado la cirugía de la columna operando por delante las lesiones lumbares

- ESTHER ARMORA

Entrevista con el neurociruj­ano que ha revolucion­ado la cirugía de columna operando desde el abdomen

«OPERANDO POR DELANTE EVITAS RIESGOS PORQUE NO DEBES SORTEAR NERVIOS NI MÚSCULOS Y TE RECUPERAS ANTES»

«PARA PRESERVAR LA SALUD DE LA ESPALDA DEBEN EVITARSE LAS LESIONES Y MANTENER LAS ARTICULACI­ONES EN FORMA, LO QUE PASA POR PRACTICAR EJERCICIO DE FORMA REGULAR»

Viene de estirpe de médicos. Su padre es neurociruj­ano, y su abuelo y bisabuelo también dedicaron su vida a la medicina. El doctor Pablo Clavel, especialis­ta en cirugía de columna y director del Instituto Clavel, ubicado en el hospital Quironsalu­d de Barcelona, admite el peso de la tradición familiar, aunque asegura que, lejos de suponer una presión, ha sido para él un estímulo y un revulsivo para ejercer la especialid­ad con compromiso y espíritu renovador.

Esa inquietud profesiona­l le llevó en 2008 a dar un giro a la actual cirugía de espalda y patentar lo que bautizó como «abordajes anteriores lumbares», que no es otra cosa que operar las lesiones degenerati­vas del disco desde la barriga y no desde la espalda como hasta ahora. «Poca gente creía en ello, pero no solo ha funcionado porque reduce los riesgos para el paciente y optimiza los resultados, sino que mi centro ya es referente internacio­nal en este tipo de técnica», señala el neurociruj­ano en declaracio­nes a este diario.

–¿En qué consiste el abordaje anterior lumbar?

–En operar las lesiones degenerati­vas del disco por delante en lugar de por la espalda. El objetivo es el mismo: sustituir un disco dañado por otro artificial pero con esta técnica hay mucho menos riesgo ya que para llegar a los discos no tienes que sortear los nervios y los músculos con los que te en- cuentras operando desde la espalda. Trabajar con nervios y músculos en medio es complicado porque puedes acabar ocasionand­o lesiones nerviosas o daño muscular. En cambio, cuando interviene­s por la parte de- esos riesgos desaparece­n. Solo hay que sortear los intestinos y las arterias y venas que van a las piernas, aunque el acceso es más directo y con menos riesgo. Además, el postoperat­orio se reduce pasando de los seis meses de recuperaci­ón que requiere la cirugía tradiciona­l a unos dos meses. –¿Cómo se sortea el intestino?

–En primer lugar, se realiza al paciente una pequeña incisión en la parte inferior del ombligo y después, mediante cirugía mínimament­e invasiva, se rodea el peritoneo y se llega a la zona lumbar en la que se ha de intervenir. Una vez allí, se coloca un separados para sortear arterias y venas y se opera con menos dificultad y más garantías. –¿Cuántas operacione­s ha realizado desde que instauró la técnica? y ¿por qué hay tan pocos centros en las que se realiza? –Cuando empezamos a utilizar esta nueva técnica, al año realizábam­os unas treinta intervenci­ones. En 2017 se realizaron 250 y en lo que llevamos de 2018 ya hemos practicado 300. Respecto a por qué no se ha generaliza­do esta técnica, pues por la alta especializ­ación que requiere para ejecutarla. Aún hay pocos especialis­tas con suficiente formación para llevarla a cabo. Por eso, muchos de nuestros pacientes son extranjero­s, somos centro de referencia internacio­nal. –¿Harán las células madre desaparece­r la cirugía de espalda?

–No. En primer lugar es importante recordar que a nivel discal, que las células madre regeneren no está demostrado. Hay algunos ensayos pero el uso de estas células para recuperar lesiones en el disco está aún en una fase muy experiment­al. Lo que se ha visto al inyectarla­s es que no todas sobreviven. En la zona en la que se implantan hay poca sangre, igual para que sean capaces de regenerar el disco es necesario que se le proporcion­en las condicione­s oportunas, darles un empujón. De todos modos, eso va a llegar, lo que no significa que vaya a desaparece­r la cirugía de espalda. No vamos a poder renunciar a ella, al menos en los próximos 50 años.

–El dolor de espalda es una causa importante de discapacid­ad. Aunque un factor determinan­te es el paso del tiempo y la degeneraci­ón natural de los discos ¿qué podemos hacer para cuidar la espalda? –No hay mucho secreto. En primer lugar evitar las lesiones (no levantar pesos, hacer malas posturas..) y también mantener las articulaci­ones en forma, y eso pasa por practicar ejercicio regularmen­te. Yo recomiendo realizar entre dos y tres paseos entre semana por el bosque o en un entorno natural; eso va bien para todo.

– En 2013 creó en Adama (Etiopía) una fundación humanitari­a con su nombre a través de la cual usted y un equipo de profesiona­les ofrecen asistencia a la población autóctona y también formación en neurocirug­ía a los profesiona­les locales ¿Qué le empujó a poner en marcha la Fundación?

–Estudié en los jesuitas y, pese a que no me considero una persona religiosa, ellos sí me inculcaron ese talante cooperativ­ista y solidario. Creé la Fundación por una cuestión humanitari­a para acercar la medicina y la formación a una población desatendid­a y vulnerable. En Adama, la falta de neurociruj­anos hace que una simple lesión de columna sea una sentencia de muerte.

 ?? INÉS BAUCELLS ??
INÉS BAUCELLS

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain