Madrid, la región con mayor presencia de desfibriladores en los colegios

Siete son las comunidades autónomas que cuentan con la obligación de tener desfibriladores en lugares públicos (Madrid, Cataluña, País Vasco, Canarias, Andalucía, Asturias y Valencia). De ellas, la comunidad valenciana y la madrileña abogan por la presencia de éstos en centros escolares, aunque en la primera lo limita para aforos superiores a 1.500. Madrid, por tanto, es la única región donde los espacios educativos cuentan con la instalación de estos dispositivos, en su búsqueda por ser una comunidad «cardioprotegida».

En julio de 2014, la región madrileña aprobó un decreto en materia educativa donde, entre otras cosas, abogaba por la idea de formar en prevención de riesgos en los ciclos de Primaria. Además, existe un compromiso futuro para que los profesores puedan también formarse y transmitir estos conocimientos a los estudiantes en el aula.