TENDENCIA DOMÉSTICA
ZARA HOME HA TRASLADADO A LA DECORACIÓN EL CONCEPTO DE TENDENCIA QUE IMPERA EN LA MODA. CON SUS SÁBANAS, TOALLAS O VAJILLAS A PRECIOS DEMOCRÁTICOS HA LOGRADO QUE QUERAMOS RENOVAR NUESTRA CASA AL MISMO RITMO QUE NUESTRO ARMARIO.
E n los más de 10.000 m2 de oficinas de Zara Home en Arteixo, La Coruña, un equipo de cerca de 50 diseñadores (la mayoría veinteañeros y venidos de todos los rincones del mundo) concibe más de 10.000 productos anuales divididos, como el prêt-à-porter, en dos colecciones estacionales. Casi todos están enmarcados en alguna de las cuatro líneas (este otoño-invierno por ejemplo, floral, nórdica...) que se presentan con puntualidad desde finales de agosto o principios de enero o en lanzamientos cápsula que van dejando gotear en el interregno para que no decaiga la emoción (y la compra). El equivalente doméstico de Zara abrió sus puertas en agosto de 2003 con la intención de trasladar su revolucionario concepto de la moda a la casa y ofrecer cada seis meses un aluvión de sábanas, platos, manteles y copas con el marchamo de rabiosa tendencia. Y así, con un menaje goloso a precio moderado como señuelo, al igual que cada temporada renovamos el armario, inducirnos a hacer lo propio con el salón o la cocina. Una estrategia más que osada en un país como
el nuestro, donde la cultura doméstica estaba hace diez años menos desarrollada y donde, históricamente, siempre ha importado más tener un buen coche que un buen sofá... Aunque las cosas van cambiando y en gran parte, gracias a ellos. Consecuentes con el background de su hermana mayor, el plato fuerte de Zara Home es el textil, sobre todo el de cama, del que ofrecen alrededor de 100 apabullantes referencias; de ahí que siempre haya una presente en sus escaparates. Aunque depende de la temporada y del país (están presentes en los cinco continentes con 500 tiendas) es el producto que más crece. Para esta lencería imaginaron desde el principio un sistema rompedor de estanterías extraíbles, como los muebles de cocina, donde ubicar todo el rango, desde las de algodón más humilde hasta las de satén. Y aunque también tienen pequeños muebles auxiliares, no se lanzan a las grandes piezas por pura logística: sería muy complicado transportarlas dos veces por semana (como hacen ahora) a sus locales, siempre en calles muy céntricas o peatonales. Hasta el objeto más pequeño está creado y fabricado a medida midiendo con cuidado el equilibrio entre estética y precio: debe ser tan apetecible como accesible. Nadie les hace sombra ni por cantidad, ni estilo ni competitividad. No hay otra marca que se les pueda comparar, que tenga su poderío para vestir a la última la casa. www.zarahome.com
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