El rival más joven
quí, mi amigo Grigor, el tío más bueno del circuito. No necesitas hablar de tenis, con el éxito que has tenido este año... vamos a centrarnos en lo guapo que eres”, fue una guasa cortesía de Novak Djokovic, que interrumpió así al búlgaro durante una rueda de prensa tras su partido en Indian Wells y que ponía de manifiesto dos cosas: que el serbio tiene una prometedora carrera como humorista cuando se retire y que el revés de Dimitrov es tan potente como su atractivo. Acaba
a
de cumplir los veinticuatro y ya sabe lo que es alcanzar un puesto dentro del top 10 de la ATP. Una ambición por alcanzar el número uno que seguramente le ha inculcado su novia, la también tenista Maria Sharapova. Y es que el chaval se deja querer. De hecho, por su culpa la rusa tuvo que soltar la raqueta y sacar las uñas en un sonado rifirrafe con su mayor rival en la pista, Serena Williams (ex a la vez de Grigor): está visto que cuando le tocan a una el novio, las deportistas de élite reaccionan como cualquiera.