Para colorete.
Suelen ser brochas con el pelo mucho más suelto. Lo importante es que no se despeinen porque la aplicación no sería precisa. Se recomienda cortar los que se abran.
Suelen venir como aplicadores de la máscara, pero también los encontrarás solo para peinar cejas y pestañas.
Son pinceles muy fnitos, de poco pelo y más largos. Si tienes práctica, te ayudarán a delinear los ojos con precisión.
Son muy utilizados para dar la sombra, pero los maquilladores preferen los de pelo.
Es la versión de pelo de la esponjilla anterior y se emplea para depositar la sombra sobre el párpado.
Suelen ser más duros y de pelos cortos. Puedes perflar con lápiz y usar este pincel para rellenar.
Son algo más gruesos que los que se utilizan para extender la sombra, y sirven para difuminar y repartirla bien por el párpado.
No muy gruesos, de pelo corto y cortado en ángulo para poder dirigir mejor el trazo. Son los perfectos para contouring.
Va repartiendo poco a poco el maquillaje sin acumular mucho producto. Suele tener menos pelos en la punta para que no se acumule.